Un diseñador de tecnologías alternativas de Oaxaca ha perfeccionado el arte del papel reciclado
Héctor Manuel Aguilar convirtió el oficio de papelero en un arte que lo ha llevado a exponer a ciudades de los Estados Unidos y adquirir fama en países de Europa como España
Oaxaca de Juárez.- De oficio a arte, de arte a magia. El papel que elabora Héctor Manuel Aguilar García trasciende todas las posibilidades y son infinitas: papel con fibra de agave, nogal, corteza de árbol, buganvilias, rosas, cempasúchil, plátano, cebollas, arroz, seda y café, son algunas de las 121 hojas que conforman el muestrario de este papelero oaxaqueño.
Tiene 32 años haciendo papel que aprendió por iniciativa propia. Pero inició cuando formaba parte de un grupo de personas dedicadas a la producción de tecnología alternativa para la protección del medio ambiente. Entonces, una institución educativa le pidió enseñar a los estudiantes a elaborar papel reciclado; pero quedó decepcionado porque las hojas quedaron gruesas – galletas de papel, recuerda – crujientes y se partían.
Eso lo decepcionó y no cobró el taller, pero prometió regresar a la escuela dentro de un año para impartir nuevamente el curso y así, durante ese tiempo, con diversas pruebas y la experiencia adquirida, logró hacer un papel con un PH neutro y flexible, con tintes naturales de flores, verduras y hasta de frutas; además de ecológico y bio-amigable porque ocupa agua de la lluvia y ni utiliza peróxido, cloro o algún otro tipo de químico, con el objetivo de obtener una pulpa en su tono natural.
Su innovación fue precisamente agregarle fibras naturales como el agave, el plátano, la piña o flores como las buganvilias y rosas, o lo que la gente pida, hasta cilantro. Ahora la producción no son sólo las hojas con papel reciclado, también cajas, sobres, libretas, lámparas, tarjetas, cuadros, etiquetas, menús. El papel puede ser liso, convencional, o uno en el que resaltan esas fibras.
El oficio de papelero se transformó en un arte que lo ha llevado a exponer su trabajo a ciudades de los Estados Unidos como Nueva York, Utah y Texas, así como adquirir fama en países de Europa como España. También fui incluido en un libro, el cual está por publicarse, de 296 papeleros de diferentes naciones.
Ahora también produce papeles personalizados a artistas plásticos, quienes los utilizan para intervenir sobre ellos con óleo, acuarela, grabado, serigrafía y hasta con bordado.
Foto: Juan Carlos Zavala
Héctor Aguilar no sólo hace papel. Es diseñador de tecnología alternativa: hornos solares, calentadores solares, destiladores y es experto en permacultura, huertos familiares, composta y toda esa gama de posibilidades, incluso logró adecuar un vehículo que utiliza el hidrógeno como combustible.
Desde 1989 ha trabajado en las regiones de Oaxaca como promotor de los sanitarios ecológicos secos, las estufas ahorradoras de leña, destiladores, entre otras técnicas. Su inicio fue con la Organización Espacitos (Espacios Culturales de Innovación Tecnológica) que después cambió su nombre a Instituto de la Naturaleza y Sociedad (Inso).
“En estos 32 años hemos estado siempre promoviendo, conquistando, abriendo nuevos mercados, gracias a la intervención de varios artistas. Estamos teniendo ese auge hasta ahora. En eso estamos, haciendo papeles personalizados para cada artista”, dice.
Para él la cultura del consumo es la mayor amenaza para el medio ambiente. Hace 30 años, recuerda, advirtieron que el agua en la región Valles Centrales de Oaxaca escaseará y que de continuar con la contaminación el Río Atoyac no se podría salvar, pero no los tomaron en cuenta.
“De hecho soy uno de los diseñadores del sanitario ecológico seco. Con esa finalidad promovimos los sanitarios, incluso los regalaron. El gobierno lo tuvo a bien, hizo 86 mil en programa de gobierno; pero se volvió económicamente negocio para esas personas y no para uno. Cuando lo hacen programa, acabaron en otros fines, vendiendo el cemento y dándoles otro uso que no era”.
En Oaxaca, sostiene, “con toda la pena y la lástima” los gobiernos no han tenido la capacidad de entender que es una gran aportación y una medida el reciclar en gran parte todos los residuos para proteger al medio ambiente.
Foto: Juan Carlos Zavala
Como papelero, cuenta que ha acudido a diferentes dependencias de gobierno para solicitar apoyo para constituirse en una empresa dedicada a la elaboración de papel a través del reciclaje, y que no sea solamente un taller.
También afirma que ha solicitado a las instituciones cuyas funciones son el cuidado del medioambiente, a utilizar sus hojas hechas con papel reciclado, así como llevar a las escuelas sus técnicas y recomendaciones para que los estudiantes elaboren sus propias libretas y así contribuyan, no sólo al medio ambiente, sino también a la economía familiar. “Pero no ha habido eco”, lamenta.