Lío de basurero municipal irresuelto; agravan problema ambiental
Infraestructura que data de los años 20 y un tiradero municipal desde 1981, conforman el ineficiente sistema de servicios básicos de la capital oaxaqueña
Infraestructura que data de los años 20 y un tiradero municipal desde 1981, conforman el ineficiente sistema de servicios básicos de la capital oaxaqueña, donde la mancha urbana ha ido en constante crecimiento y el índice de contaminación se ha disparado en los últimos años, situación que se agrava ante la toma constante del basurero municipal.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), Juan José Consejo Dueñas, señaló que para solucionar la problemática ambiental que persiste en el estado, se necesita la intervención de los tres niveles de gobierno, a través de medidas de fondo como el manejo apropiado de recursos y el reacondicionamiento de ríos.
La contaminación, precisó, es un problema muy serio, sobre todo en cuanto se refiere al agua y al destino final de los desechos, esto provoca también contaminación del aire. “Tenemos ya problemas muy serios de contaminación en la zona conurbada”, acotó.
Sin duda, las constantes tomas del basurero ubicado en inmediaciones de Zaachila, agravan el índice de contaminación y ante la persistencia de las protestas que emplean el cierre del tiradero municipal como una medida de atención, el riesgo por focos infecciosos, crece.
Año con año, pobladores de las colonias que habitan alrededor del relleno sanitario, protestan cerrándolo para presionar a las autoridades. No obstante, este año, las protestas han aumentado; en lo que va del año suman al menos cinco ocasiones en las que el basurero ha quedado sin servicio gracias a las protestas, por espacios mayores a una semana.
Lo que se está haciendo a través del gobierno en sus distintos niveles, como lo que hacen otros actores sociales como la iniciativa privada y el sector social, es insuficiente. Un ejemplo es el problema de la basura, pues nos enteramos del problema que tenemos en el manejo, sólo por el cierre del tiradero, “pero eso es sólo la punta del iceberg del pésimo manejo de sólidos en Oaxaca”, agregó.
En el caso de la basura, indicó, los factores determinantes para la proliferación de desechos es el crecimiento poblacional, lo que genera cada vez más basura. Cada habitante suma un kilogramo de basura al día, sin embargo, la cantidad de residuos no es proporcional a la población, sino que el estilo de vida moderno, provoca que la basura difícil de desechar y el aumento del volumen sea mayor.
“El problema de la basura no se ha enfrentado de manera integral. Sólo se cuenta con tiraderos, no con rellenos sanitarios, la propia recolección tiene muchos problemas para ser funcional. La situación se agrava porque el municipio capitalino pretende manejar los residuos de más de 20 municipios”, dijo.
Al respecto, señaló que más del 50 por ciento de la basura que se genera es orgánico, sin embargo, la no separación impide que ésta sea empleada para composta y entregada a los trabajadores del campo para su aprovechamiento. Otro porcentaje se integra por material reciclable, que puede acopiarse y convertirse en una ganancia, mientras que el resto, que equivale a un 10 por ciento es la basura tóxica que no se puede reciclar.
Ríos, desaprovechados
Sobre la contaminación en los ríos y la falta de medidas para evitar desbordamientos por lluvias, destacó que el mal estado de los afluentes persiste principalmente en las partes bajas del estado. “Tenemos demasiada agua corriendo a gran velocidad. Lo que buscamos es implementar un sistema de aguas lentas, que permita que el líquido sea absorbido por el subsuelo”, recalcó.
La transición de velocidad en el agua, permitirá reusarla en la temporada de lluvias, que en el estado de Oaxaca dura en promedio unos seis meses. “Son problemas complejos que requieren soluciones múltiples, lo que tenemos que hacer es evitar el cambio de uso de suelo, dejar de cortar árboles, que es parte del problema. Las zonas afectadas deberían estar arropadas con vegetación”, añadió.
Al Río Atoyac le falta un proyecto de aprovechamiento de agua, por ejemplo, la implementación de gaviones que frenarían el vital líquido, evitando inundaciones. También se puede conducir hacia los lugares donde hay escasez o almacenarla en cisternas, ollas de captación de agua de lluvia o aprovecharla a través de depósitos en el subsuelo. Para implementar las medidas propuestas, es importante coordinar trabajos en los que se involucren los pobladores que viven a las orillas de los ríos en las partes altas.
Agua Desaprovechada
El agua más limpia es el de lluvia, sentenció Consejo Dueñas. A excepción de las poblaciones donde hay una alta actividad industrial, el agua de lluvia es más limpia que la que se distribuye a través de la tubería que contiene una alta concentración de hierro y manganeso.
El agua de uso doméstico se contamina por el mal estado de los tinacos, cisternas y tuberías. Sin embargo, en Oaxaca, en partes altas como la Sierra Norte, el agua corriente de los ríos es mucho más limpia, pues el proceso natural de los ríos, tiene un proceso natural de limpieza. “Después de que pasa la ciudad, hay lugares por donde cruza el Atoyac que no están contaminados”, declaró.
En términos generales, mientras más urbanizado está un lugar, la cultura del agua se va perdiendo. “Los niños aquí ya no saben ni de dónde viene el agua”, resaltó. Recientemente, el INSO hizo un estudio con niños de la capital del estado y de la Sierra Norte, donde les pidieron dibujar el origen del agua. Los niños de la capital dibujaron una pipa, mientras que los de la Sierra, hicieron referencia a ríos y montañas.
Durante la temporada de lluvias, en Oaxaca llueven 80 metros cúbicos por segundo, equivalente a 80 tinacos, mientras que los requerimientos del sistema público de agua potable, es de apenas dos tinacos. Las deficiencias en el sistema de distribución de agua potable, provocan el desperdicio del 40 por ciento, un porcentaje mayor se contamina; sólo el 10 por ciento llega a los hogares y sólo el 7 por ciento llega a usarse.
Medidas inapropiadas
“El atender los problemas que originan daño ambiental es un asunto tan urgente como importante. El gobierno no ha tomado conciencia de lo significativo que es, por eso no está haciendo lo suficiente”, sentenció.
El argumento para no realizar acciones contundentes, es la falta de presupuesto. A la par de ello, 300 millones de pesos, se destinaron a los estudios de la obra de la Presa de Paso Ancho, misma que fue desechada por su falta de viabilidad, recalcó.
A ello se suma el pésimo diseño de aguas residuales, que consiste en revolver desechos con aguas negras y agua limpia de lluvias, para transportarla a gran costo por un sistema de tubos de drenaje que fracasa en el intento de potabilizarla. El 90 por ciento de las plantas tratadoras de agua, no logra el propósito de convertirla para el uso humano, finalizó.