Se imponen ambulantes en la ciudad de Oaxaca

La Verde Antequera se desluce entre carpas, lonas y estructuras de madera y metal. La belleza del Centro Histórico nuevamente es opacada por decenas de puestos informales que invaden cada espacio público alrededor del zócalo, que se colocaron desde el 31 de diciembre. Y ahora hasta el parque “El Llano” volvió a ser invadido por tianguistas.

Con el fin de la administración anterior abanderada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) también concluyó el trato que el ex edil José Antonio Hernández Fraguas realizó con los diferentes grupos de vendedores informales, afines al tricolor para despejar calles principales.

Por la celebración de las fiestas de decembrinas el número de comerciantes ambulantes y semifijos en la vía pública se multiplicaron de manera paulatina alrededor del zócalo de la capital.

La Plazuela lndependencia, a un costado de la Catedral, volvió a ser escenario de una plaza popular con venta de todo tipo de productos, de día y noches, variando los giros comerciales.

Pero fue a partir del último día del año y el 1 de enero –tras la toma de posesión de Oswaldo García Jarquín, surgido del Partido Morena--, cuando los diferentes grupos de comerciantes retomaron los espacios públicos que por más de 20 a menos de cinco años habían ocupado, pero que realizaron una tregua.

A partir de ese día, los dirigentes de organizaciones dieron por concluido el “Miércoles sin ambulante” que Hernández Fragua implementó a partir del 17 de octubre de este año.

La autoridad anunció en ese entonces que se realizó un trato con al menos 25 organizaciones para que unos mil puestos informales dejaran libres un día de la semana las principales calles del Centro Histórico.

Ahora, alrededor del Palacio de Gobierno se volvió a transformar en un tianguis. Sobre la primara calle de Bustamante, a un costado del complejo, los vendedores de diferentes grupos montaron sus estructuras de metal. Algunos se apoderan de la totalidad de las banquetas para colocar sus mercancías y otros ofrecen un diminuto espacio para el peatón.

A esta condición se le suman los manifestantes y comerciantes indígenas triquis que se apoderan de las paredes del inmueble histórico, el portal exterior y la calle de Flores Magón.

Del otro extremo, el lateral del complejo ejecutivo también se copa de pequeños comerciantes que de cada lado de las banquetas acomodan sus mesas y rejas para exponer sus productos en venta.

A cuatro días de la nueva administración de Morena que encabeza Oswaldo García Jarquín, la capital luce nuevamente con su problema descontrolado del comercio informal.

Vuelve tianguis

Anoche, cientos de comerciantes del tianguis que inició en el jardín Conzatti, continúo en el Paseo Juárez, fue trasladado a la calle de Derechos Humanos y ahora está a un costado del deportivo “Venustiano Carranza”, volvieron al parque “El Llano”.

Ello originó la presencia de autoridades municipales y fuerzas policiacas, que intentaron restablecer el orden; cerca de la media noche se suscitó un zafarrancho al romperse el diálogo y corretear los comerciantes a un funcionario del ayuntamiento. Al momento la tensión prevalece.

Será impedido

En un comunicado, el gobierno municipal anunció que no permitirá la instalación ilegal de puestos ambulantes en el parque Paseo Juárez, “pues debe cuidar y salvaguardar los espacios públicos que pertenecen a todas y todos los habitantes de la ciudad”.

Indicó que en concordancia con la política de diálogo que ha ofrecido la actual administración municipal que encabeza Oswaldo García Jarquín, el director de Gobierno del Ayuntamiento, Josué Monterrey Velasco, acudió a escuchar a los comerciantes y exponerles las razones por las que no pueden asentarse en el parque más grande de la Verde Antequera.

“El gobierno municipal insiste y reitera que no aplicará el uso de la fuerza contra el pueblo, sin embargo, ante actores que buscan quebrantar la paz social y actuar con total impunidad para generar inestabilidad, se reservará su derecho de aplicar la ley.

“Es preciso apuntar que existen grupos identificados con partidos políticos que pretenden equivocadamente desestabilizar al gobierno municipal de Oaxaca de Juárez. En ese sentido, es determinante subrayar que no se debe confundir la buena disposición del Ayuntamiento al diálogo.

“Lo que la ciudadanía hoy demanda es paz y legalidad para el desarrollo de la ciudad capital y para la tranquilidad de las familias oaxaqueñas”, detalló en el documento.