Repunte. Robo en la capital, a punto de superar cifras de 2016

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A la luz del día, un hombre camina sobre la acera; lleva las manos en el bolsillo, luego cambia de dirección y avanza en sentido contrario. De pronto se topa con una pareja y de manera violenta toma del cuello al joven, lo empuja sobre la pared mientras lo amenaza con un arma: le roba todas sus pertenencias de valor.

Es de noche y sobre la misma vialidad, un estudiante de secundaria regresa a su hogar, tras el término de las clases.  Viste su uniforme deportivo color rojo que consiste en un pantalón y una chamarra. De pronto un individuo le aborda y por la fuerza lo despoja de lo que lleva en las manos.

Las dos escenas corresponden a videos difundidos recientemente y que corresponden a robos  violentos que se han registrado en la ciudad de Oaxaca; pero no son los únicos, también figuran imágenes videograbadas de asaltos con armas de fuego a negocios, entre otros.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las denuncias ante un Ministerio Público por el delito de robo en la capital del estado superó en 10 meses de 2017 el total registrado en los 12 meses del 2016.

Mientras que en el mismo periodo del año pasado sumaron dos  mil 681 robos en sus diferentes modalidades, hasta octubre de este año la cifra ya supera los  tres mil 13 hurtos, 332 casos más.  Si la tendencia continúa  el 2017 terminará como el año que más robos registró desde 2011.

Y  la información que reporta el SESNSP únicamente refiere los casos que fueron denunciados ante la autoridad correspondiente; pero la cifra negra, es decir, aquellos  delitos que no fueron denunciados, está por arriba del 94%.

“Delito no se ha disparado”

Aunque los datos oficiales marcan una tendencia a la alza, el comisionado de Seguridad Pública y Vialidad del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, Jorge Guillén Alcalá, sostiene que la incidencia delictiva mantiene un comportamiento similar  todos los meses.  Según el funcionario, no aumenta ni disminuye o, si lo hace, es de manera reducida y sin mucha variación.

“Oaxaca tiene un comportamiento parejo, el municipio y el estado está de la media para bajo. Así está la capital, está en la media, no tenemos ningún delito que se haya disparado, hay algunos que bajaron y otros que subieron como la extorsión telefónica”, afirma. Las declaraciones del comisionado se fundamentan en una revisión histórica. Si bien en los primeros 10 meses de 2017    el robo, en sus diferentes modalidades, entre las que se incluye el robo a transeúntes, negocios, casas habitación, instituciones bancarias, etcétera, reportó un aumento  respecto a 2016, sigue  por debajo del número de casos reportados en el año 2011.

En ese año, según el SESNSP, se cometieron en la ciudad de Oaxaca siete mil 646 robos; cifra que registró una tendencia a la baja los siguientes años y que tocó su punto menor en 2015, cuando sólo se reportaron tres mil 104. En 2016, la cantidad comenzó a repuntar y se registraron tres mil 318. Está por superarse este año.

Sólo de enero a octubre se ha denunciado el robo a 348 negocios de los cuales 115 se llevaron a cabo con violencia. En este mismo periodo fueron denunciados 663 robos a transeúntes, 50% (333) de ellos  se realizaron también con violencia.

Estas cifras se muestran superiores a las de 2016, año en el que se registraron   97 casos de robo a negocios y 651 a transeúntes, según los datos del SESNSP. En el primer caso, el incremento es cercano al 300% y aún falta contabilizar noviembre y diciembre; mientras que los robos a transeúntes ya presentaron nueve denuncias más a las presentadas el año anterior.

Para el comisionado Jorge Guillén, la difusión de los videos a través de redes sociales en los cuales se observa la comisión de delitos, genera una doble función: la primera es que ayuda a identificar a los criminales; pero la segunda, asegura, únicamente genera una percepción de inseguridad que no es tal.

“El manejo de las redes sociales ayuda para identificar a las personas, ya tenemos algunos datos de ellos; pero en lo que no ayuda es en el tema de percepción. El Ministerio Público solicita de manera oficial los videos para poder hacer su investigación, si el dueño del lugar, en lugar de aportarlo lo sube a las redes sociales, es lo único que ocasiona”, dice.

Aunque está convencido que no hay un repunte, Guillén Alcalá acepta que el delito de robo no se ha podido mitigar por las condiciones económicas del país, de la entidad y del municipio; además de estructuras familiares destrozadas. “Cuando hay recesión económica o la economía no está en sus mejores niveles, muchas veces detenemos muchachos que se acaban de robar un celular, una llanta o una batería y no hay antecedentes delictivos”, explica.

“Desafortunadamente, la situación que viven es  complicada. Hay estructuras de familias rotas,  no hay empleo de los padres, en algunos casos hay alguna adicción; es un problema de tejido social  lastimado, no es un problema  de policías contra ladrones”, finaliza el comisionado.