Niños pasan el Día de Reyes trabajando en las calles
Adriana y sus dos pequeños viajaron por hora y media desde Santa Cecilia Jalieza, hasta la capital del estado para trabajar
Mientras decenas de familias oaxaqueñas se tomaron la mañana libre para abrir los regalos del Día de Reyes, Adriana y sus dos pequeños, viajaron por hora y media desde Santa Cecilia Jalieza, hasta la capital del estado para trabajar.
La madre trabaja jornadas de ocho horas para poder llevar el sustento a su familia. Tiene una hija de ocho años y un hijo de seis. Para ellos no hubo juguetes ni ropa nueva, ambos recibieron el Día de Reyes con solo una taza de café y un pan, "así pasan todos los años las fiestas de diciembre, pues no les puedo dar más", explica ella.
Enviudó hace poco más de cinco años y desde entonces, ha tenido que velar por el bienestar de sus hijos, quienes asisten a la escuela primaria y viven de lo esencial, pues para su manutención, Adriana vende peines y separadores de madera que su hermano elabora; "es la forma en la que me ayudan para poder sacar a mis niños adelante", sentencia.
Los hijos de Adriana están de vacaciones, y al no haber alguien con quién puedan quedarse, se los lleva consigo a la capital para que la ayuden a vender peines y separadores de madera.
Las ventas este Día de Reyes han sido bajas, para la pequeña familia las ganancias alcanzarán para poder comprar algo de comer. Este lunes, ambos niños volverán a las aulas de la escuela primaria de su comunidad, ahí su mamá los deja a diario antes de partir hacia el centro de la ciudad, donde desde hace varios años se dedica al comercio ambulante.
"Están de vacaciones y no puedo dejarlos solos, por eso, prefiero traerlos conmigo, aunque es difícil controlarlos; me tienen que ayudar a vender", lamenta.