Oaxaca de Juárez.– “Los estamos viendo caer y no estamos haciendo nada. Los árboles del zócalo y la alameda deberían de alcanzar el mayor nivel de protección patrimonial como jardín histórico, estos árboles nos han cobijado, han sentido nuestros pasos a su rededor, nos han refrescado. Hemos crecido con su presencia. Nos hemos acostumbrado a que siempre están ahí, pero hoy este techo verde corre peligro y debe importarnos”. 

Con estas palabras inicia una video con el cual se lanza un llamado de auxilio para que la sociedad se sume a los esfuerzos que ha emprendido un grupo de ciudadanos para salvar los árboles centenarios que habitan en las principales plazas del Centro Histórico de Oaxaca, y el cual consiste en convocar a donar recursos económicos para poder costear las labores de rescate. 

La imagen de dicho llamado de auxilio es Adriana Aguilar Escobar, exsecrearia de Cultura del gobierno de Oaxaca, quien a través del video asegura que los ejemplares requieren de labores de rescate como “aflojar la tierra, reducir el afloramiento de raíces, fortalecer el fuste, revitalizar las raíces presentes para mejorar su anclaje y la parte aérea, reducir el daño por enfermedades y evitar el desgajamiento de ramas”.

De acuerdo con Aguilar Escobar, este diagnóstico fue realizado por dos de los biólogos más importantes del país, el Dr Ranferi Maldonado Torres, experto en nutrición y fisiología vegetal, y el biólogo José Cibrián Tovar, especialista en control de plagas y enfermedades forestales, y quien ha participado en las labores de conservación del emblemático Árbol del Tule, el milenario ahuehuete más famoso de Oaxaca.

“La Alameda de León y el Zócalo forman el corazón de la ciudad de Oaxaca. Son el patio de nuestra gran casa, sus árboles han cobijado nuestro día a día por un siglo entero, cobijaron los conciertos dominicales, han protegido la alegría de nuestra calendas y también han dado sombra a la protesta y al reclamo. Es una de las plazas públicas más hermosas de México, la de Oaxaca, ciudad patrimonio cultural del humanidad”, son las palabras con las que se hace el llamado de auxilio. 

Según la iniciativa, se requiere de un millón 120 mil pesos para poder realizar los trabajos de rescate, cantidad de la que la Fundación Alfredo Harp Helú donará la mitad si el llamado ciudadano logra obtener el resto, por lo que con dicho llamado invitan a donar. 

“Necesitamos tu ayuda, nada es pequeño (…) Lo que cuesta no se compara con lo que valen estos árboles con los brazos extendidos al cielo con sus cientos de manojos de hojas”, dice Adriana Aguilar en el video. 

En septiembre pasado, en menos de 48 horas cayeron dos de los laureles centenarios que cobijaban con su sombra a los visitantes al zócalo capitalino. 

Tras dichas pérdidas, las autoridades ambientales del gobierno estatal y municipal señalaron que dichos ejemplares estaban infestados de hongos, que por malos trabajos de mantenimiento uno de ellos estaba sujeto con concreto y que no presentaban raíces que sirvieran para sostener su peso; mientras que en grandes partes de los árboles la madera ya estaba inerte. 

Poco más de una semana después de la caída de los árboles, la Fundación Harp trasplantó un higuera del valle, originaria de San Pedro Apóstol Ocotlán, en el lugar donde cayó uno de los árboles.