En un año, crecen 48% los delitos en la capital oaxaqueña
Homicidios dolosos y robo son los crímenes que reportan mayor aumento, de acuerdo con el SESNSP

En el Centro Histórico de la capital de Oaxaca la vida se detiene en la noche. Si no, el riesgo de ser víctima de un delito crece exponencialmente. Eso le pasó a Cristina, quien caminaba cerca del teatro Macedonio Alcalá una noche a media semana cuando fue agredida a golpes, en un presunto intento de asalto. No pudo hacer nada para defenderse.
Cristina, que pidió no dar a conocer su nombre real, acudió a presentar su denuncia ante el Ministerio Público (MP). El día siguiente lo pasó en el hospital.
Los delitos cometidos en el municipio de Oaxaca de Juárez y denunciados ante un MP se incrementaron 48% entre enero de 2017 y agosto de 2018, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Cifras oficiales indican un crecimiento en la incidencia delictiva en la capital, sobre todo en crímenes como robos y homicidios dolosos.
En los 24 meses que corrieron en 2016 y 2017, y en los ocho de este año se han denunciado 21 mil 258 delitos, lo anterior sin contar la cifra negra —delitos no denunciados ante un MP— que creció hasta 91.3%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe).
Si se consideraran esos datos, la cifra estimada sería de 244 mil 344 delitos cometidos sólo en la capital en este mismo periodo, de los cuales menos de 9% se denunciaron. Al desglosar por año los 21 mil 258 delitos, se observa una tendencia que no se detiene. De 6 mil 989 cometidos en 2016, la cifra creció a 7 mil 476 en 2017.
Si el corte se hace en los primeros ocho meses de cada año las cifras quedan así: de enero agosto de 2016 se reportan 5 mil 94 delitos; en ese periodo de 2017 bajó a 4 mil 589, pero para los mismos meses de este 2018 se dispararon a 6 mil 793 delitos, lo que representa un incremento de 33.3% respecto a 2016 y de 48% en comparación con 2017.
Crece robo
A las cuatro de la tarde del 2 de octubre, un hombre estuvo a punto de ser linchado por comerciantes de la central de abastos, lo acusaban de robar las pertenencias de un transeúnte de 22 años. Pese a las excusas del acusado, los vendedores lo colgaron de los pies, rasgaron su ropa y lo golpearon.
Todo, entre amenazas de que lo quemarían vivo, como castigo a los constantes robos que afectan a esa zona comercial. Finalmente, el linchamiento fue frustrado por policías municipales y el presunto ladrón fue liberado, pues nadie ratificó la denuncia de robo.
El conato de linchamiento de ese día se entiende si se observa que los robos son los delitos que más han aumentado. Mientras que hace dos años se denunciaron en promedio 261.9 cada mes, para 2018 la cifra ascendió a 350.7, es decir 33.9% más.
En total, en 2016 se cometieron 3 mil 143 robos, cifra que para 2017 alcanzó los 3 mil 685. En los ocho meses de este año las denuncias por robo ya suman 2 mil 806.
Según las cifras del SESNSP, los transeúntes son las principales víctimas: pasaron de 50.1 denuncias al mes en 2016 a 72.2 denuncias mensuales en 2018.
Otro delito que reporta un incremento es el homicidio doloso. En 2016 y 2017 se registraron unos 30 casos respectivamente, pero en los ocho meses del año en curso ya ascienden a 39 las carpetas de investigación por este delito.
“No es tarea fácil”
La situación que enfrenta la capital ante el crecimiento de la incidencia delictiva ha sido reconocida, incluso por el presidente municipal José Antonio Hernández Fraguas, quien el 4 de agosto, en la conmemoración del 28 aniversario de la fundación de la Policía Municipal, reconoció que “velar por la seguridad de la ciudadanía no es una tarea fácil”.
Aún así, presumió que 97% de los mil 100 elementos municipales se encuentran certificados ante el Sistema Nacional de Seguridad Publica y que desde enero de 2017 se han aplicado en la capital más de 19 millones de pesos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG).
No obstante, de esos mil 100 elementos sólo 700 son policías en servicio y el resto, agentes de vialidad y operativos. Al dividirse en dos turnos son 350 los uniformados que protegen a los 300 mil habitantes de la capital y, contrario al delito, el número de elementos no ha crecido.