Piden justicia para joven, presunta víctima de negligencia médica
Érika Alejandra quedó en estado de coma en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” tras un dudoso diagnóstico médico, luego que presentara síntomas de preclamsia
A través de un comunicado, organizaciones sociales exigieron justicia en el caso de Érika Alejandra, la joven que quedó en estado de coma en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” de la capital, tras un dudoso diagnóstico médico, luego que presentara síntomas de preclamsia.
“La negligencia médica y la grave desatención por parte de personal de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y por la Fiscalía Especializada en Delitos cometidos contra la Mujer por Razón de Género, dejaron a Erika en coma”, cita el texto.
El documento indica que la madre de la menor, Felícitas Cabrera García denuncia, no ha recibido atención neurológica ni de otras especialidades. Ella ha solicitado la presencia de neurólogos externos pues en el hospital civil no le han proporcionado ninguno, petición que ha sido obstaculizada. Asimismo, acusa a la jefa del departamento médico del nosocomio de rehusarse a reanimar a su hija, en caso de un paro.
“También, demandamos al Hospital Civil y Servicios de Salud garantizar una atención inmediata, adecuada y especializada a Erika, ‘no quiero vivir asustada pesando en que le estén induciendo a una falla generalizada, afirma su madre”, insisten las organizaciones.
Asimismo, exponen Oaxaca sigue ocupando los primeros lugares a nivel nacional en mortalidad materna, al registrar 382 casos en los últimos nueve años. La mayoría son jóvenes, hablantes de alguna lengua indígena, y provenientes de zonas en las que no hay servicios públicos de salud. A ello se suman las cifras de embarazo adolescente, que muestran un alarmante incremento, superior a 700 casos por año.
El pasado jueves 5 de octubre, Erika Alejandra´, con 36.5 semanas de embarazo, acudió al Centro de Salud de los Servicios de Salud (Cessa) de San Jacinto Amilpas, por sentir malestares, pero la médica que la vio y escuchó no consideró graves los claros síntomas de preclamsia que Erika refirió: fuerte dolor de cabeza y de oídos.
Esta servidora pública la mandó a su casa. Después de unas horas, la salud de Erika empeoró, su familia la llevó al Hospital “Dr. Aurelio Valdivieso” donde le realizaron una cesárea de emergencia, pero le declararon “muerte cerebral” y le dijeron a su mamá que tenían que desconectarla.
En tanto, la madre de la menor acudió a la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos contra la Mujer por Razón de Género, donde el personal consideró que el caso estaba “fuera de su competencia”. Por el caso, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y consiguió se abriera una investigación del caso, así como una medida cautelar para evitar que Erika fuera desconectada de los aparatos que la mantienen viva.