El documento indica que la madre de la menor, Felícitas Cabrera García denuncia, no ha recibido atención neurológica ni de otras especialidades. Ella ha solicitado la presencia de neurólogos externos pues en el hospital civil no le han proporcionado ninguno, petición que ha sido obstaculizada. Asimismo, acusa a la jefa del departamento médico del nosocomio de rehusarse a reanimar a su hija, en caso de un paro.
“También, demandamos al Hospital Civil y Servicios de Salud garantizar una atención inmediata, adecuada y especializada a Erika, ‘no quiero vivir asustada pesando en que le estén induciendo a una falla generalizada, afirma su madre”, insisten las organizaciones.
Asimismo, exponen Oaxaca sigue ocupando los primeros lugares a nivel nacional en mortalidad materna, al registrar 382 casos en los últimos nueve años. La mayoría son jóvenes, hablantes de alguna lengua indígena, y provenientes de zonas en las que no hay servicios públicos de salud. A ello se suman las cifras de embarazo adolescente, que muestran un alarmante incremento, superior a 700 casos por año.
Esta servidora pública la mandó a su casa. Después de unas horas, la salud de Erika empeoró, su familia la llevó al Hospital “Dr. Aurelio Valdivieso” donde le realizaron una cesárea de emergencia, pero le declararon “muerte cerebral” y le dijeron a su mamá que tenían que desconectarla.