La caída del segundo árbol sorprendió a autoridades, ambientalistas y expertos, pues se trataba de uno de los ejemplares de mayor tamaño, además de que corría mayor riesgo un tercer ejemplar que sigue en pie, pero sobre todo porque se trata del segundo que cayó en menos de 48 horas.
Ayer, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) comunicó la intención de resembrar el laurel centenario que se desplomó, según Félix Piñeiro, coordinador de Medio Ambiente de la FAHHO.
Piñeiro aseguró que sí había posibilidad de levantar el ejemplar y valía la pena hacer hasta lo último por levantarlo. Además, advirtieron que están en riesgo todos los árboles porque no han tenido un buen manejo.
Este sábado, elementos del H. Cuerpo de Bomberos acudieron al corazón de la ciudad a retirar los restos del árbol, luego de que se determinó que no es viable que se levante.
En el lugar, el titular de la corporación, Manuel Maza Sánchez, indicó que el árbol tendría que ser trozado para su retiro del lugar, que permaneció acordonado, ante el riesgo de la caída de árboles.
Por ese mismo riesgo, el personal de bomberos realiza la poda sanitaria de los demás árboles del zócalo y de la Alameda de León, pues según los expertos todos están en riesgo de caer. De acuerdo con el jefe los bomberos, especialistas definieron hasta dónde y cómo se realizaría la poda.
Al respecto, ambientalistas denunciaron que fue la falta de mantenimiento desde hace años, ha propiciado el deterioro de los ejemplares centenarios en el primer cuadro de la ciudad.
En tanto, anunciaron que en el lugar donde se encontraba el primer laurel, que cayó el pasado 15 de septiembre, se trasplantará un Higo del Valle donado por autoridades de La Raya Zimatlán.