Advierte ambientalista condiciones adversas para Higo del Valle sembrado en el zócalo
Explicó que un árbol de este tipo requiere suelos drenados por lo que la jardinera en la que fue sembrado será insuficiente dentro de cinco años
Oaxaca de Juárez.— El ambientalista Nazario García Ramírez aseguró que el árbol que plantó la Fundación Harp Helú Oaxaca (FAHHO) en una de las jardineras del Zócalo de la capital, en sustitución de uno de los laureles que se cayó con las recientes lluvias, no es adecuado porque no tendrá las condiciones para subsistir.
La especie conocida como Higo del Valle (Ficus Croacata), explicó, es una especie que requiere de suelos drenados, son de porte bajo, pero de raíces extensas y grandes y al no tener humedad suficiente tenderá a extender sus raíces para encontrar como nutrirse.
Estos requerimientos del árbol son necesarios para su óptimo desarrollo, aseguró; algo que no podrá proporcionar la jardinera donde fue sembrado y que en un máximo de cinco años, empezará a provocar daños que hoy se pueden prevenir.
Lee: Higo del Valle ya ocupa el lugar del primer laurel centenario que cayó en el zócalo
“Hoy amaneció el zócalo de Oaxaca con un nuevo huésped, una higuera que fue plantada por la FAHHO. En verdad no es porque nosotros seamos muy cáusticos (criticones) pero pues hay más de 750 especies de higo y desde luego que su origen es el medio oriente”, dijo.
Nazario García agregó que seguirán insistiendo en que no se utilice el Zócalo y la Alameda como parques para que estén experimentando o usando para “ocurrencias”. “En verdad, si la Fundación Harp quiere justificar sus impuestos que no sea a través de estas experiencias o prácticas que pues siguen abonando a lo mismo.
El especialista recalcó que el higo no es una planta endémica y que si se quiere sustituir los laureles que cayeron del zócalo y quieren plantar árboles en esas jardineras que actualmente tienen exceso de humedad, que utilicen árboles nativos de Oaxaca como el ahuehuete o el pirul, entre otros.
Incluso, dijo que como sociedad civil se comprometen a regalar un ahuehuete que sea hijo del árbol del Tule, certificado, “para que por lo menos sí se trata de experimentar y plantar el árbol que quieran, por lo menos que sean oaxaqueños”.