Según el ayuntamiento, la disposición se publicó el 14 de noviembre de 2015, y se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado contenido en un “Acuerdo de desincorporación de bienes municipales con fines de enajenación”.
No obstante, fue el pasado 23 de septiembre, en sesión ordinaria, cuando García Jarquín, propuso el cambio del destino de los recursos obtenidos de la venta del inmueble, que fue desincorporado del patrimonio municipal con fines de enajenación.
Al respecto, en la sesión del pasado miércoles, los concejales recomendaron aguardar a que la Comisión de Hacienda determine la viabilidad del procedimiento de enajenación, mismo que presenta inconsistencias como la extensión del terreno, si se trata de una reserva natural y el monto que se obtendría por su venta.
Sobre la extensión, el ayuntamiento aseguró que “el terreno en referencia no es de 3 mil hectáreas como lo afirmó el regidor Pavel Renato López a un medio nacional; la superficie es de apenas 2,911.90 metros cuadrados, con medidas 64.7 metros al norte, 70.99 metros al sur, 42.58 metros al oriente (colindante con el Fraccionamiento) y 43.27 metros al poniente (colindante con la avenida José Murat)”.
Y agregó que la Tesorería Municipal del Ayuntamiento determinó que el valor comercial del inmueble asciende a 3 millones 917 mil 166 pesos.
Además, el comunicado reitera que el munícipe determinó enviar la propuesta a la Comisión de Hacienda para un análisis exhaustivo que enriquezca y fortalezca la iniciativa.
Vecinos de la zona del cerro del Crestón ofrecieron recientemente una conferencia de prensa en la que externaron su rechazo a las intenciones de venta de la extensión territorial.