Según el especialista, ese decreto establece la protección del Cerro del Fortín y del Cerro del Crestón. En el primero, se han delimitado con una malla alrededor de 48 hectáreas, pero a pesar de ello, ya se invadieron ocho hectáreas.
Sobre el Cerro del Crestón, dijo, hay incertidumbre jurídica porque ninguna autoridad ha hecho la redefinición de límites o definido una poligonal para su protección.
“Nos duele ver como la omisión y la falta de capacidad de las autoridades ha hecho que Oaxaca en el tema ambiental sigamos en ese rezago ancestral, pero, sobre todo, el daño que se le ha realizado a las áreas naturales protegidas, a los parques y a los parques naturales”.

Recordó que no es la primera vez que intenta venderse parte de este cerro, pues en el trienio anterior el ayuntamiento de la capital, encabezado por el priista José Antonio Hernández Fraguas, también quiso comercializarlo, pues era pretendido por un particular, pero las protestas y resistencia que realizaron, lograron parar cualquier intento de venta.
“El cerro del Crestón y el cerro del Fortín no deben de tocarse según el decreto. No hay una certidumbre legal porque ese decreto fue emitido en 1992. Entonces no hay certeza para afirmar que la parte que se quiere vender está dentro o no de la poligonal del área natural protegida.
“Mientras no haya una redefinición es pura especulación. El cerro del Fortín ya trató de delimitarse, hay una malla que cerca 48 hectáreas, estaban cercadas, pero por la misma invasión ya se perdieron ocho hectáreas”, dijo.
Sostuvo que ningún árbol que se siembre en esas jardineras tendrá un buen hábitat para su desarrollo y crecimiento. Opinó que la FAHHO debe dejarse de “ocurrencias mediáticas”; se requiere, dijo, un proyecto integral para preservar el arbolado urbano y de los parques de Oaxaca.