A casi tres meses de habitar en el zócalo, las necesidades de los desplazados de la agencia Vicente Guerrero se agudizan. Las lluvias han empeorado la situación y muchos de ellos han enfermado. No tienen otro sitio a donde ir, y por el momento, viven de las despensas que costean las personas que habitan en el lugar, donde las ganancias son mínimas.

Mientras rebanan un pedazo de queso y abren una lata de chiles, las mujeres que quedan al frente del campamento, relatan que las lluvias han sido implacables, sólo pedazos de lona separan a las familias de los gusanos y lombrices en las jardineras del parque principal de la ciudad.

Desplazados continúan en zócalo de la capital de Oaxaca

Algunas personas les han regalado ropa y pedazos de plástico con los que han improvisado tiendas de campaña amarradas con pedazos de mecate a los árboles.

La situación es cada vez más crítica, admite Rosy, una de las madres de familia que decidió enviar a su hijo al jardín de niños para que no pasara más tiempo en el lugar donde las condiciones son insalubres, pues cocinan, duermen y comen en las jardineras, donde más de una vez han tenido contacto con ratas e insectos.

Muchas personas han tenido que abandonar el campamento y acudir a las casas de sus familiares para pedir asilo, pues se enferman con frecuencia, sobre todo los niños, quienes fueron entregados con tíos o primos, mientras el gobierno reubica a los desplazados.

Sobre el tema, la Secretaría General de Gobierno (Segego) ha informado que hasta el momento no hay ningún lugar en donde puedan habitar, pues por los antecedentes de la organización a la que están afiliados, es difícil reubicarlos; las mujeres son conscientes de ello y aseguran tener paciencia para esperar.

Desplazados del FP “14 de Junio”, aún sin lugar para establecerse

“Lo hablamos entre todos y tomamos la determinación de que los niños tenían que seguir asistiendo a la escuela, porque ellos no tienen la culpa de lo que ha pasado. Las escuelas a donde asisten nos dieron la oportunidad de inscribirlos, aún sin documentos, para no perjudicar sus estudios”, comentó.

Luego que los simpatizantes del Frente Popular “14 de Junio” fueran desalojados el pasado 3 de julio de las inmediaciones del basurero municipal, localizado en la Villa de Zaachila, las familias, además de sus pertenencias, perdieron su documentación oficial, lo que también ha impedido que aspiren a empleos formales.

Quienes trabajan durante el día, se desempeñan como cargadores o ayudantes de limpieza en los principales mercados del centro.

Hace algunas semanas, los habitantes de la agencia Vicente Guerrero y las 33 colonias unidas, pactaron con el gobierno local la devolución de las pertenencias a las familias desplazadas, sin embargo, las representantes de éstas manifiestan que sólo son algunas las que han tenido la oportunidad de acudir por sus cosas, pero muy pocas de éstas sirven, pues en las viviendas que fueron quemadas, no pudieron rescatarse ni las láminas para ser reutilizadas.

En tanto, los campamentos con material sencillo y casas de campaña, permanecen en la mitad de las jardineras del zócalo de la capital, situación que se ha complicado debido a las lluvias y el lodo.