Biciruta, avance en deuda de seguridad vial; 15 peatones y 3 ciclistas han muerto en Oaxaca este 2021
“La gente no anda en bici porque no hay seguridad para ello”, comenta el representante del colectivo ciclista Oaxaca por la Movilidad, Luis Alonso Vásquez, en entrevista con EL UNIVERSAL
Oaxaca de Juárez.- “Yo andaría en bicicleta si me sintiera seguro”, sostiene un peatón de la capital del estado, quien prefiere el uso de vehículos de motor ante las escasas condiciones de seguridad en las calles de la ciudad de Oaxaca.
El pasado 20 de septiembre, la Secretaría de Movilidad (Semovi) anunció el inicio de la construcción de una Biciruta en la Zona Metropolitana de Oaxaca, obra que comprende 15.17 kilómetros que conectarán el norte de la capital con el municipio de Santa Lucía del Camino.
La dependencia precisa que se trata de la implementación de 13.41 km de infraestructura nueva y la rehabilitación de 1.76 kilómetros de ruta existente.
“La gente no anda en bici porque no hay seguridad para ello”, comenta el representante del colectivo ciclista Oaxaca por la Movilidad, Luis Alonso Vásquez, en entrevista con EL UNIVERSAL. No obstante, considera que “la ciclovía promueve la seguridad y la cultura de la movilidad y la cultura vial”.
Las ciclovías, añade, no son solamente espacios recreativos, sino también vías para las personas cuya bicicleta es herramienta de trabajo, principalmente comerciantes.
La organización Gaby Bici Blanca, surgida tras la muerte de la ciclista Gabriela Soto en diciembre pasado, señala que desde el 18 de junio a la fecha han sucedido mil 188 muertes relacionadas con la falta de seguridad vial en el país.
Foto: Cortesía
En el caso de Oaxaca, suman 15 peatones y tres ciclistas muertos durante el primer semestre de 2021, dos de estos fallecieron el 14 de julio pasado tras ser arrollados por una camioneta que se saltó un filtro sanitario en Mitla.
Aunque la Biciruta continúa a pesar de que surgieron grupos de oposición, la obra enfrenta retrasos relacionados con aspectos administrativos; no obstante, para Oaxaca por la Movilidad significa un avance en términos de movilidad y de garantizar los derechos fundamentales a ciclistas y peatones.
Respecto a los opositores, el colectivo afirma que son “poco empáticos y se han acostumbrado muchos de ellos a los privilegios que les da el moverse en una máquina de automotor, en la idea equívoca de que los carriles en las calles tienen la facultad de convertirse en estacionamientos”.
Incluso el grupo opositor amagó con proceder legalmente ante la Federación contra la obra de la Biciruta.
La lucha de los usuarios de la bicicleta comenzó hace cinco años, cuando en la Casa de la Ciudad hubo un interés en el tema de la movilidad que cristalizó en la realización de diferentes actividades como charlas, conferencias, talleres y activación con ejercicios.
A partir de ese momento, colectivos de la capital y municipios conurbados se reunieron para fomentar el uso de la bicicleta y la protección de los ciclistas, así como para incidir en políticas públicas.
“Nos organizamos en un colectivo, Oaxaca por la Movilidad, que emitió un documento llamado Agenda por la movilidad que ofrecimos para su lectura y aceptación para algunos candidatos, pues estábamos en un momento electoral”.
El colectivo promueve la pirámide invertida de la movilidad, una estructura que da mayor importancia, en el contexto urbano, a los peatones y las personas con discapacidad o que requieren algún tipo de apoyo para su movilidad.
Foto: Cortesía
En el peldaño siguiente se ubican los que se mueven en bicicleta de dos ruedas o triciclos; después, el transporte público, vehículos que transportan a varias personas, principalmente autobuses.
Más abajo se encuentra el transporte de carga, empleado para actividades económicas, y finalmente los automóviles particulares y motocicletas, que tienen poca eficacia en movilidad y ocupan mucho espacio.
En el caso de las motos, aunque tienen características que los hacen parecer idóneos, incurren en prácticas no muy propicias y seguras para otros actores de la movilidad.
De acuerdo con el Inegi, 80% de la población de Oaxaca se moviliza en transporte público, mientras que sólo 20% utiliza vehículos privados.
Aun así, hay 792 mil 328 vehículos automotores en la entidad, de los cuales 339 mil 995 son particulares.
“Oaxaca tiene muy poca infraestructura ciclista, este proyecto de la Biciruta Oaxaca es el primero que contempla una acción integral de movilidad ciclista, Previo a este proyecto hubo intentos de movilidad de este tipo pero que no resolvían de manera integral las necesidades de la seguridad del ciclista”, reitera Vásquez.