Operaban "esquema de corrupción" en asignación de obras en la UABJO; indagan a exfuncionarios
Tras denuncia presentada por las propias autoridades de la UABJO, la Fiscalía Anticorrupción de Oaxaca indaga a exfuncionarios
Oaxaca de Juárez.- El extitular de la Dirección de Obras y Servicios Universitarios de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Pedro Rafael Martínez Martínez, enfrenta una investigación por presuntas irregularidades al asignar contratos de obras de infraestructura en la casa de estudios.
La Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción del estado inició la carpeta de investigación 496/(FEMCCO)/2019, tras una denuncia contra el exfuncionario universitario presentada por las propias autoridades de la UABJO, en la que se le acusa de actos de corrupción y enriquecimiento ilícito en detrimento del patrimonio universitario.
El pasado 9 de diciembre de 2021, la administración central de la UABJO suspendió a tres funcionarios que participaron en hechos delictivos que afectan la autonomía universitaria y lesionan el patrimonio de esta casa de estudios.
Los funcionarios suspendidos son el subdirector de Recursos Humanos de la Secretaría de Administración, Víctor Hugo López López; el director administrativo de la Contraloría, Víctor Antonio Ricárdez Espinoza; y el director de Obras y Servicios Universitarios, Pedro Rafael Martínez Martínez. Contra ellos se iniciaron procesos de responsabilidad administrativa.
Un esquema de corrupción
En su denuncia, la UABJO señala a Pedro Martínez de diseñar un esquema que le ha permitido operar todos los procedimientos administrativos “plagados de irregularidades, desde la expedición de convocatorias amañadas, adjudicaciones para favorecer a empresas que, sin estar inscritas en procesos de licitación, resultan favorecidas”.
Entre las obras por las que se investiga a Pedro Martínez y que forman parte de la carpeta de investigación abierta en la Fiscalía de Combate a la Corrupción, está la construcción de la cafetería y clínica de recepción de la Facultad de Odontología, así como la terminación de la clínica de simulación de la Facultad de Odontología en su tercera etapa, que tuvo un costo inicial de 6 millones 760 mil 876 pesos.
Esta obra se asignó a la empresa Infraestructuras y Caminos de San Francisco S.A. de C.V., cuyo apoderado legal es José Manuel Santiago Gómez. Uno de los socios fundadores de esta empresa creada en 2009, es Isaías García Villalobos, quien ha formado parte de la Comisión Política Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y además es socio de la empresa Tecnovive S.A. de C.V., con la cual también ha realizado obras de infraestructura y ha obtenido contratos con el gobierno de Oaxaca.
La segunda obra por la que es señalado es la terminación de la clínica de simulación de la Facultad de Odontología en su cuarta etapa, con un costo inicial de 7 millones 552 mil 989 pesos y cuyos trabajos fueron asignados a las empresas Edificaciones y Reconstrucciones Chigulera S.A. de C.V. y Bhalams Construcciones y Asesorías S.A. de C.V.
Edificaciones y Reconstrucciones Chigulera, representada legalmente por Daniel Ortiz Alcaraz, ha enfrentado señalamientos ante el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca por dejar obras inconclusas. Una de esas obras es la red de electrificación de la calle Francisco Villa de la colonia 20 de Noviembre, del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán. La denuncia contra esta empresa y contra el expresidente municipal Héctor Santiago Aragón fue presentada por el dirigente de la Asociación Civil Fiscalía y Transparencia por México, Alejandro López Gómez.
En el caso de Bhalams Construcciones, según el informe al que tuvo acceso este medio, se trata de una empresa que mantiene nexos directos con el extitular de la Dirección de Obras y Servicios Universitarios de la UABJO, Pedro Martínez.
Según la denuncia, las dos socias y apoderadas de la empresa son estudiantes de la Facultad de Odontología y originarias de la Sierra Juárez, a quienes se presume se les robó la identidad para la constitución de la empresa. La constructora fue creada el 7 de noviembre de 2017 por Maricela Salvador Pablo y Deyanira Morales Salvador, según el instrumento 16475 ante el notario Zenón López López.
Su creación se concretó con un capital social mínimo de 800 mil pesos. Al momento de su creación, Maricela Salvador tenía 33 años y aportó 720 mil pesos para la constitución de la empresa y Deyanira Morales, con 23 años, aportó 80 mil pesos, de acuerdo con el acta constitutiva de la firma.
Manojo de irregularidades
La tercera obra por la que se investiga al exfuncionario es la construcción de un edificio de aulas, en su ala norte y segunda etapa, que incluye una biblioteca audiovisual y un área administrativa para la Licenciatura en Entrenamiento Deportivo.
Dicha obra tuvo un costo inicial de 4 millones 452 mil 103 pesos y fue realizada por la empresa Robles y Gopar Constructores S.A. de C.V., representada por José López Martínez.
De acuerdo con la carpeta de investigación, se detectaron diversas estimaciones cobradas antes de ser ejecutadas o anticipos del 30% o 40% antes de iniciar la obra; duplicidad en cobro de conceptos iguales por cantidades de acero, estructuras, albañilería y acabados, canceles y herrerías, instalaciones eléctricas y sanitarias.
Además, incumplimientos en conceptos de obra contratada y que fueron pagados como si se hubieran realizado, como protecciones de puertas y ventanas, instalaciones eléctricas, impermeabilizaciones; aumentos considerables en el costo de obras superiores a los pactados en contratos iniciales, y modificatorios a los autorizados por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
También se detectaron autorizaciones de conceptos de obra por precios extraordinarios sin justificación; conceptos cobrados con cantidades mayores a las convenidas y de mala calidad como losetas, concreto, material eléctrico y sanitario, puertas, ventanas, pinturas.
Y finalmente, autorizaciones con precios extraordinarios de conceptos inexistentes, como por ejemplo, excavaciones y extracciones de miles de metros cúbicos de tierra y acarreos de volteos de dicho material, los cuales no existen en la obra y son imposibles de ser extraídos en esa magnitud, entre otras irregularidades.