Por sed, protestan colonos de El Arenal en la ciudad de Oaxaca: llevan 40 días sin agua potable
Ante la crisis hídrica que vive la capital oaxaqueña, ambientalistas acusan insensibilidad y omisión de autoridades, y exigen obras para capacitación de lluvia; decenas de colonias han protestado por suministro
Oaxaca de Juárez.– “Cerrado por falta de agua”, dice un enorme cartel con letras rojas que un grupo de ambientalistas y habitantes de la colonia El Arenal, perteneciente a la agencia municipal de San Martín Mexicapan, extiende para cerrar el flujo vehicular en la calle Crespo del Centro Histórico de Oaxaca, precisamente frente a las oficinas del Sistema Operados de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Sapao).
El motivo de su protesta es la sed tras 40 días sin suministro de agua potable, un reclamo que se multiplica ya en decenas de colonias y barrios de la ciudad de Oaxaca.
De acuerdo con los reclamos de los vecinos de El Arenal, una colonia de la periferia de la ciudad, fue previo a la Navidad cuando recibieron por última vez agua potable en sus hogares, y no es sino la desesperación de no contar con el líquido lo que los trajo a protestar este día al Centro Histórico, escenario reciente de reclamos y manifestaciones en contra de la gentrificación y el encarecimiento de la vida para los oaxaqueños a causa del turismo.
Con mensajes simples y directos como “En la colonia El Arenal necesitamos que nos manden agua” y “¡40 días sin agua”, los colonos realizaron la protesta acompañados de integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), quienes denunciaron que omisiones e insensibilidad de los funcionarios estatales para atender los reclamos por al falta de agua potable en la capital que desde diciembre pasado han ocasionado el reclamo de una decena de colonias, incluye zonas emblemáticas para el turismo como el Barrio Mágico de Jaltlaco, el primero de el país reconocido con ese título y en el que la demanda también es puntual: "Queremos agua, no magia".
Tanto los colonos como los ambientalistas saben que la actual crisis hídrica que vive la ciudad de Oaxaca es resultado de un mal manejo de las autoridades sobre los recursos naturales y que la capital y su zona conurbada se enfrentan a un escenario de estiaje que amenaza con agravarse en los próximos meses por una razón sencilla: los pozos de donde se extrae el agua no están cubriendo la cantidad necesaria para apagar la sed de más de 676 mil personas que habitan la Zona Metropolitana de la ciudad de Oaxaca, que incluye a Oaxaca de Juárez y otra veintena de municipios.
“Has explotado el agua de los bosques de Oaxaca y no les has invertido nada. ¡Exigimos obras para el acopio del agua de las lluvias!”, reclaman los ambientalistas, quienes afirman que esa falta de atención de las autoridades es la causa de lo que se vive actualmente.
Los integrantes de COAO responsabilizaron directamente al Sistema Operados de Servicios de Agua Potable y al gobierno de Oaxaca en general de ser el responsable de la crisis ambiéntale que se vive en el estado, ante la explotación irracional de los bosques que ha ocasionado el desabasto del liquido y la falta se saneamiento como los ríos Atoyac y Salado.
Y ante ello, reclamaron que persista la imposición del gobierno federal de megaproyectos como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) que ha dejado afectaciones a ecosistemas de selva y litoral, acusaron mientras la presidenta de la colonia El Arenal estaba en una mesa con funcionarios para exponer sus demandas.
La carestía de agua que vive actualmente la ciudad de Oaxaca y su zona conurbada ha sido reconocida por las propias autoridades estatales, que han desplegado una campaña para pedir a los usuarios el ahorro del líquido y afirman que implementan medidas emergentes para garantizar su acceso, considerado un derecho humano.
De acuerdo con Sapao, actualmente, derivado de la temporada de sequía, la zona metropolitana de Oaxaca tiene un gasto aproximado de a penas 195 litros por segundo, cuando debería ser de 400 litros en ese mismo periodo de tiempo.