Lo anterior porque en la charla organizada por el gobierno municipal, que preside el morenista Oswaldo García Jarquín, participaron el presbítero José Guadalupe Barragán Oliva, representante de la Iglesia Católica, además del pastor evangélico Francisco Torres Torres.
En tanto, los usuarios de la red social apelaron a que el gobierno municipal es parte de un Estado Laico, en el que la religión, pese a ser de libre elección, no debería participar en las instituciones de gobierno.
En su turno, el exvocero de la arquidiócesis de Antequera, José Guadalupe Barragán Oliva, citó versículos de la biblia con la intención de fundamentar la perspectiva de la iglesia católica que se opone al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su maternidad, que en Oaxaca están protegidos por la ley desde 2019. El hecho fue reprobado por varios usuarios.
Por su parte, Francisco Torres, quien presumió un doctorado en Teología para hacer valer su opinión, señaló insistentemente que los hombres han abierto espacios para mujeres en derechos básicos como la educación, la salud y la representación pública en su iglesia. “No hay nada que se les prohíba”, sentenció
Los argumentos fueron criticados por los usuarios quienes exigieron a la regidora buscar actividades “que valgan la pena y no atenten contra el Estado Laico”.
No es la primera vez que el gobierno de García Jarquín es críticado por usar los espacios institucionales para promover creencias religiosas personales. En mayo de 2020, por ejemplo, el edil se vio involucrado en una polémica luego de que su esposa Patricia Benfield López declaró que ella y su marido eran “provida” y se oponían al aborto, que en Oaxaca ya es legal.
Tras esas declaraciones, el 30 de mayo del año pasado, el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez informó de manera oficial a través de un comunicado que el presidente municipal Oswaldo García Jarquín removió del cargo de directora del Instituto Municipal de la Mujer a Jaquelina Mariana Escamilla Villanueva.
El texto señalaba que la exfuncionaria “con su actuar vulneró el principio de objetividad de las y los servidores públicos municipales y el derecho humano de igualdad. Ante esta decisión, en todo momento observó el respeto irrestricto de sus derechos humanos”.
Escamilla Villanueva explicó al respecto que fue amedrentada por el munícipe, tras negarse a transmitir una charla con ponentes “provida” que se oponen al aborto incluso en casos de violación, titulada “Preservar la vida, la máxima necesidad en este tiempo”, que ponía en mesa de debate el derecho ganado de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
La exfuncionaria agregó que sufrió acoso del edil y su esposa. Por esos hechos, recientemente un tribunal federal negó la existencia de violencia política de género en el caso, que había señalado el tribunal local, pero mantuvo la orden de la restitución de la funcionaria, lo cual no se ha llevado a cabo.