“Al ya no tener trabajo, estamos en la búsqueda para solventar nuestros gastos”, manifestó Patricia García, presidenta de la Unión de Pepenadores.
A causa de la determinación de los habitantes de la agencia municipal Vicente Guerrero de la Villa de Zaachila de clausurar el relleno sanitario, alrededor de 150 familias que se dedicaban a la recolección de materiales reciclables dentro de los residuos sólidos urbanos para venderlos, se quedaron sin ninguna fuente de ingresos.
Hasta ahora, los integrantes de la Unión de Pepenadores han elaborado 30 proyectos por los cuales buscan obtener un capital semilla, ideas y asesoría, para poder emprender sus negocios.
“Tengo animales y sé cómo elaborar abono orgánico. Ahora me estoy dedicando a esto porque tengo 60 años y ya nadie me da trabajo”, apuntó Luis López Gaspar, quien fue uno de los fundadores de la Unión de Pepenadores, constituida como asociación civil desde el año de 1996.
Esther López López, quien también toda su vida se ha dedicado a la recolección de materiales reciclables en el relleno sanitario de Zaachila, manifiesta que su idea es tener un vivero pequeño para vender plantas.
Patricia García afirmó que pese a los múltiples oficios y solicitudes de audiencia tanto con el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, nunca fueron recibidos ni atendidas sus preocupaciones ante la pérdida de su empleo, incluso antes de que se concretara el cierre del relleno sanitario. “Para el gobierno somos ‘fuchi’”, sentenció la líder de los pepenadores.