Matar mexicanos, el objetivo del asesino
Durante el ataque en el Walmart cercano al centro comercial Cielo Vista murieron 20 personas y 26 resultaron heridas
Patrick Wood Crusius, autor del tiroteo del sábado pasado en El Paso, Texas, quería disparar a tantos mexicanos como fuera posible, reveló ayer una cadena de televisión estadounidense, en un caso que ya se maneja como “terrorismo doméstico”.
Durante el ataque en el Walmart cercano al centro comercial Cielo Vista murieron 20 personas y 26 resultaron heridas; entre las víctimas hubo siete mexicanos fallecidos y siete lesionados.
El país aún no se recuperaba de esta pesadilla cuando, después de la 1:00 de la madrugada de ayer, un tirador identificado como Connor Betts, quien llevaba chaleco antibalas, asesinó a nueve personas antes de ser abatido por la policía afuera de un bar en Dayton, Ohio.
En El Paso, Wood Crusius se entregó a las autoridades tras cometer la masacre y el jefe de la policía local, Greg Allen, dijo que “se mostró muy comunicativo. No se guardó nada”.
Aunque no dio detalles, la cadena ABC News destacó, citando como fuente a dos funcionarios de procuración de justicia, que Crusius, un joven de 21 años, blanco, “quería disparar a tantos mexicanos como fuera posible”.
El sábado se informó de la existencia de un manifiesto titulado La verdad incómoda, atribuido a Crusius, en el que señalaba la “invasión hispana” en Estados Unidos como la razón por la que decidió perpetrar el ataque.
“Ellos son los instigadores, no yo. Simplemente estoy defendiendo a mi país del reemplazo cultural y étnico traído por una invasión”, dice el texto.
La policía no había confirmado que fuera de él, pero Allen dijo ayer que “tenemos que atribuirle directamente el manifiesto a él. Y estamos siguiendo esa línea de investigación”.
El sospechoso fue inculpado por asesinato en primer grado, sin posibilidad de fianza, un delito que ya conlleva la pena de muerte, pero además John Bash, fiscal federal para el distrito oeste de Texas, dijo que “estamos tratando esto como un caso de terrorismo doméstico y vamos a hacer lo que hacemos a los terroristas en este país, que es ofrecer una justicia rápida y segura”.
Añadió: “Estamos conduciendo una investigación metódica... con miras a presentar cargos por crímenes de odio... y cargos federales por armas de fuego que conllevan a la pena de muerte”. En la misma comparecencia, el fiscal del distrito de El Paso, Jaime Esparza, anunció que buscará la “pena capital” para el acusado. En esta ciudad fronteriza, más de 80% de la población es hispana o latina, según el censo nacional.
Sobre los avances de la investigación, el portavoz policial, Robert Gomez, dijo que todos los cuerpos ya fueron recuperados del Walmart y confirmó que sólo en la tienda y en el estacionamiento de ésta fue donde ocurrió el tiroteo.
Un rifle similar a un AK-47 fue recuperado de la escena del crimen, junto con varios cartuchos.
De acuerdo con la televisora KXAS de Dallas, Crusius, residente de Allen, se graduó en 2017 de la escuela Plano Senior High y estudió en el Colegio Collin entre 2017 y la primavera de 2019. En sus cuentas de redes sociales, que ya fueron bloqueadas, se mostraba como simpatizante de Donald Trump y de su plan de construir un muro en la frontera.
Menos de 13 horas después de este ataque, Connor Betts, un hombre blanco de 24 años, abrió fuego afuera del bar Ned Peppers y en menos de un minuto mató a nueve personas, incluyendo a su hermana, Megan Betts, de 22 años.
El teniente coronel de la policía de Dayton, Matt Carper, dijo a reporteros que había varios oficiales cerca del bar, lo que les permitió enfrentar al agresor y matarlo menos de un minuto después de que comenzó a disparar.
“Si no hubieran estado allí (...) podríamos haber tenido cientos de muertos y heridos”, dijo Nan Whaley, alcalde de la ciudad. En este caso, el atacante también usó un rifle de asalto equipado con cargadores de alta capacidad, tenía municiones adicionales y llevaba un chaleco antibalas, aseguró.
Tanto Texas como Ohio tienen leyes relativamente laxas para la adquisición de armas.
De acuerdo con el portal Gun Violence Archive, este año han ocurrido 254 tiroteos masivos —aquellos donde al menos cuatro personas fueron víctimas de disparos—, con saldo de 271 muertos. Contando todo tipo de tiroteos, se han registrado 33 mil 28 incidentes, con 8 mil 734 decesos.