Eva se sabe de memoria las carencias que padecen: no portan armas ni chaleco antibalas; no tienen seguro médico ni de vida; no reciben protección ante la pandemia (cubrebocas, guantes, gel, careta) y hay un trato déspota por parte de sus mandos.
“No tenemos ni el número de policías contagiados, pero sí hemos sido muchos, entre ellos yo. Por siete días me puse mal, pero aun así tenía que ir a trabajar, era una orden de arriba. Muchos compañeros levantaban cuerpos o auxiliaban a personas que se sentían mal en la calle sin la protección necesaria”, comenta.
Además de la precariedad, Eva también acusa violaciones a sus derechos humanos, pues dice que no les permiten realizar sus necesidades fisiológicas, y se tienen que aguantar para ir al baño, y para ello pasan varias horas.
“Trabajamos 24 por 24, somos seres humanos no robots, nosotros protegemos a la población, por eso es necesario que nos protejan (...) no pedimos nada fuera de la ley, sólo lo justo porque arriesgamos la vida”, expone.
Eva comenzó en el servicio en 1999 y con lo que gana logró darle estudios universitarios y llevar comida a su hogar, pero esta quincena no recibió sus 4 mil 800 pesos, ya que la autoridad la consideró “en rebeldía” y, por tanto, no le dio el sueldo a ninguno de los 180 policías en paro de labores desde el 21 de diciembre.
Este paro laboral de los elementos de seguridad estalló cuando sólo se les pagaron 15 días de aguinaldo aunque debieron de recibir 45 días, como en años anteriores, a lo que el edil argumentó que las finanzas municipales no alcanzan para ello y que por ley sólo les tocan 15 días, al ser considerados trabajadores de confianza.
“Hay una falta de empatía por parte del edil y es decepcionante su talante autoritario. Los policías tienen justas demandas y el alcalde es inflexible y cerrado a todo diálogo (...) y mientras tanto los más afectados son los ciudadanos”, critica Esau Aragón, vocero de Sol Rojo, organización que respalda a los policías en paro.
Como respuesta a lo que consideran una respuesta hostil del municipio, ahora los oficiales también solicitan la remoción del comisionado de la policía, Eduardo Avendaño y del comandante Enrique Pinzón Ramírez.