Pasea con tigre de bengala en Salina Cruz, Oaxaca; asegura que es legal

Desde la publicación de las fotografías donde se le ve paseando con su mascota, relató, ha recibido hostigamiento y amenazas constantes

Foto: Especial
Municipios 02/03/2018 19:52 Christian Jiménez Oaxaca de Juárez, Oaxaca Actualizada 19:52

Un empresario oaxaqueño paseó la madrugada de este viernes su mascota, un cachorro de tigre de bengala, en las calles de Salina Cruz, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

Las imágenes difundidas vía redes sociales causaron la indignación de los usuarios, quienes pidieron la pronta acción de las autoridades ambientales.

Sin embargo, el propietario del ejemplar, Carlos Domínguez, explicó que cuenta con la autorización correspondiente emitida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que acredita la propiedad y el permiso para tener el animal.

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En entrevista con EL UNIVERSAL, señaló que desde que adquirió a la felina de cuatro meses de edad, hace aproximadamente un mes, en Tijuana, Baja California, ha procurado las medidas de manutención y cuidado a fin de otorgar una vida digna a su mascota.

Sobre la convivencia con el tigre, indicó que éste habita en las condiciones necesarias y recibe la atención médica precisa para su bienestar.

Desde la publicación de las fotografías que dieron la vuelta en las redes sociales, donde se le ve paseando con su mascota, relató, ha recibido hostigamiento y amenazas constantes.

"Lo compré porque amo a los animales", insistió y resaltó que hasta el momento no ha sucedido ninguna agresión, pues vive en un ambiente pacífico y con constante convivencia con las personas.

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No obstante, cuando traía su mascota de Tijuana a Oaxaca, en la capital oaxaqueña fue detenido por poseer el cachorro salvaje, durante 48 horas, injustificadamente, dijo. "Yo soy oaxaqueño y me da tristeza el abuso constante que cometen las autoridades", declaró.

Incluso dijo que lo extorsionaron, al pedirle dinero para dejarlo en libertad; sin embargo, tras mostrar que tenía la documentación del tigre en regla, fue liberado, sin recibir disculpa alguna. Insistió en que el animal “come mejor que yo” y cuenta con las condiciones de vida necesarias, que requiere la Profepa.

 

 

 

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