Corredor Interoceánico, despojo de tierras y militarización del Istmo: fundación alemana

La fundación alemana Rosa Luxemburg Stiftung advierte que el proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador representa un nuevo despojo de tierras y la militarización de la zona para garantizar la seguridad de los inversionistas.

En su informe “Conflictos Sociales por Megaproyectos Extractivos, de Infraestructura y Energéticos en la Cuarta Transformación” sostiene que de ejecutarse este proyecto, la principal implicación a largo plazo es que los pobladores del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca “continuarán perdiendo poder sobre el uso de su territorio”.

Agustín Vázquez García, profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y quien participa en esta publicación, asegura que con ello también perderán la capacidad material para reproducirse en los términos de la economía que durante varios siglos han practicado y constituido.

“Términos de reproducción de un modo de vida que aún representa la utopía del México profundo, y que el proyecto que promueve la autodenominada 4T pone en peligro”, puntualiza.

El investigador también afirma que llevar a cabo este proyecto requiere la militarización de la región del Istmo de Tehuantepec e incluso recoge las declaraciones de los titulares del organismo descentralizado que estará a cargo del desarrollo e implementación del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en las que mencionan el despliegue de 13 mil integrantes de la Guardia Nacional para garantizar seguridad al inversionista.

Lo anterior, bajo el argumento de que en la zona operan bandas del crimen organizado, en particular en las ciudades industriales del sur de Veracruz y el norte del Istmo de Tehuantepec, principalmente en Matías Romero.

“Este proyecto se impone e impone como única senda de crecimiento y desarrollo el uso del territorio en los términos de la lógica del capital, cuyos resultados nacionales y mundiales han sido la concentración del ingreso y la riqueza en manos de los capitalistas, la generación de empleos de baja calidad y la provisión de servicios públicos a cambio de la entrega del territorio a los inversionistas”.

Advierte que se seguirá un esquema similar para la implementación de parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec, principalmente a través del concepto de renta de la tierra.

De acuerdo con Vásquez García se plantea para aquellos ejidatarios y comuneros cuyas tierras forman parte del polígono seleccionado para la construcción del corredor, y que de acuerdo con la declaración del actual presidente, serán convertidos en “socios” de las corporaciones que decidan asentarse en la región. 

“Por supuesto, en realidad, con socio se refiere al concepto de rentista de la tierra. Esta clase de contrato excluye a quienes no forman parte del núcleo agrario y polariza el ingreso en el interior de las comunidades y pueblos, al hacer que la provisión de bienes públicos dependa de si una comunidad tiene o no contrato con inversionistas, lo que reduce las funciones sociales del Estado”.