Eran las 12 de la noche del 31 de diciembre y la familia celebraba con cena la llevada del 2018. De pronto, sonó un ruido seco y “Brenda” se llevó la mano a la cabeza; comenzó a sangrar abundantemente.
“Pensábamos que era una avispa o algo, pero vimos la sangre y creímos que era algo grave”, relataron los comensales, al precisar que una bala perdida lesionó a la mujer de 17 años de edad. Tras el hecho, llevaron a la adolescente a un hospital, pero durante la madrugada del 1 de enero, sólo vivieron tragedias y peregrinar, por deficientes servicios médicos.>>
“En la Cruz Roja de Huatulco sólo le hicieron una radiografía y les dijeron que no podían intervenir a la paciente porque no se encontraba un cirujano para extraerle el plomo incrustado en el cuerpo de alguna bala disparada al aire la medianoche del 31 de diciembre pasado.>>
“Los familiares pasaron al sanatorio de la Secretaría de Marina y ahí les dijeron que no estaba el cirujano pero le podían llamar, sólo que la operación les costaría 20 mil pesos y la estancia diaria de internamiento saldría en más de 10 mil pesos.>>
“Desesperados, se fueron al Hospital General de Pochutla, de los Servicios de Salud de Oaxaca, donde tampoco había un cirujano disponible a esa hora, cerca de las dos de la madrugada del lunes 1 de enero del 2018. Sólo le tomaron otra radiografía y le dijeron a la paciente que su ‘vida no corría peligro’", relata el periodista Omar Gasga, director del noticiario La Voz de la Noticia, en Huatulco.>>
“Brenda”, originaria de Pluma Hidalgo, pasaba la noche con sus familiares en ese destino de playa, cuando ocurrió el percance, que le dejó herido el hombro izquierdo.>>
Finalmente, los familiares de la joven tuvieron que recurrir hoy a una clínica particular, donde la operarían para sacarla la esquirla; sin embargo, de última hora, el médico se negó bajo el argumento de que no hallaba el proyectil, por lo que valoran traerla a la ciudad de Oaxaca.>>