El conflicto entre San Juan Bosco Chuxnabán con su cabecera San Miguel Quetzaltepec ha originado este año lesiones graves y la pérdida de cuatro vidas de personas originarias de Chuxnabán, así como la retención, el 6 de junio de este año, de nueve personas pertenecientes a la cabecera municipal, por parte de las autoridades de la agencia municipal ya mencionada.

“Esto ha provocado un clima de elevada tensión político-social en esa región que se localiza en la Sierra Norte de Oaxaca”, aseguró la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que convocó a las autoridades municipales y a las estatales a privilegiar el diálogo-

En un comunicado, recordó que este 2 de agosto se suscitó un “enfrentamiento armado” en el que una persona resultó muerta, además de otros hechos violentos previos en los que otras tres personas han sido privadas de la vida.

“La Defensoría tiene conocimiento de graves problemas que han surgido en la zona Mixe media entre autoridades y habitantes de San Miguel Quetzaltepec y San Juan Bosco Chuxnaban, derivados de la repartición de los recursos presupuestales municipales de los ramos 28 y 33, que corresponden a la cabecera municipal y sus agencias”, atribuyó.

Indicó que pese a que el 24 de junio de este año autoridades y comisionados de ambas localidades suscribieron un pacto de no agresión para mantener el orden y la paz, ante representantes de la Secretaría General de Gobierno (Segego) y del organismo autónomo de los Derechos Humanos, dichos acuerdos no fueron cabalmente cumplidos.

El organismo pidió a la Segego, a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Fiscalía General del Estado que, en el ámbito de sus respectivas competencias, sigan colaborando para contribuir a resolver de manera pacífica el conflicto.

El Gobierno del Estado, por su parte, dio a conocer el convenio suscrito entre ambas partes hace un mes, en que se comprometían a respetarse mutuamente, pacto que se violó este jueves.