Huatulco, único municipio de Oaxaca que crea su biodiesel, reciclando aceite de restaurantes
El Centro de Capacitación Ambiental de este destino turístico habilitó un pequeño cuarto de madera como planta para generar un combustible ecológico, elaborado de residuos quemados, que buscan recolectar también de casas de la zona
Santa María Huatulco.— En el fondo de la Unidad Deportiva municipal de Huatulco existe un pequeño cuarto de madera que opera de manera provisional como una planta que procesa el aceite de cocina y lo convierte en biodiesel. Hasta ahora, este es el único municipio de Oaxaca que genera su propio combustible ecológico, a través del aceite quemado que se producen en restaurantes y hoteles de este paraíso turístico.
En el interior del cuarto, un tambo de acero color gris es el protagonista del lugar. Está conectado a mangueras, medidores de temperatura y sostenido por una base también de acero, levantada a medio metro del suelo. En medio, sobre una mesa con varios instrumentos químicos con compuestos y soluciones, descansan los resultados de las pruebas del día, gracias a las cuales el combustible se separa de los residuos.
Es en este lugar donde opera discretamente la pequeña planta de biodiesel que pertenece al Centro de Capacitación Ambiental, administrado por la Dirección de Sustentabilidad de Santa María Huatulco y que arrancó operaciones en agosto del 2019, con el programa municipal “Recolección de Residuos Especiales y Elaboración de Biodiesel”.
Con este programa, hasta el día de hoy se han recolectado 5 mil litros de aceite de cocina, que antes podían terminar en el desagüe y que ahora han generado 600 litros de biodiesel.
Foto: Edwin Hernández
Mauricio García, director de Sustentabilidad y responsable del proyecto, explica que en esta labor participan restaurantes de Bahía Maguey , Playa La Entrega, Bahía Santa Cruz, playa El Arrocito, Hotel Castillo, Hotel Dorado y del Aeropuerto, quienes entregan cada 15 días entre 100 a 400 litros de aceite de cocina entre todos.
Todo comienza colocando el aceite en bidones que se vierten en unos tinacos de mil 100 litros instalados a las afueras del cuarto principal, en un espacio al aire libre, por seguridad, de todo el producto flamable.
Colocarlos en estos grandes recipientes ayuda a medir mejor la cantidad de material a trabajar. Estos tinacos se conectan con una manguera al reactor, que se encuentra protegido en el interior del cuarto de madera y donde se procesan 120 litros de aceite, del cual nacen los 100 litros de biodiesel; el resto, se convierte en glicerina.
Para lograr obtener esos 100 litros de biodiesel y 10 litros de glicerina se requieren de 24 horas, en las cuales se realiza un proceso químico y térmico. En el reactor se le agrega al aceite hidróxido de potasio y metanol, luego se pone a una temperatura de 60 grados por media hora para luego dejarla reposar y así conseguir la separación de los materiales: primero la glicerina, que puede convertirse en jabón.
El producto restante se lava con agua, este proceso de purificación se repite hasta cuatro veces para así lograr el biodiesel, combustible que ya fue probado en camiones del gobierno municipal y mostró 100% de efectividad.
Las ventajas
Foto: Edwin Hernández
De acuerdo con Alejandra Castro González, especialista de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, el biodiesel es un combustible alternativo de origen natural, renovable y mucho más limpio que el diesel tradicional, el cual puede producirse a partir del aceite de desecho, tal y como lo hacen en Huatulco.
Este combustible se considera menos contaminante, dado que produce menores niveles de dióxido y monóxido de carbono, entre otros contaminantes de la atmósfera, detonantes del efecto invernadero; además, es amable con el motor ya que lo lubrica y minimiza su desgaste, a diferencia del diesel químico que reseca las piezas.
Sumado a los beneficios ambientales, la académica explica que la producción de biodiesel a partir de este aceite de desecho, del cual se producen al día hasta 100 mil litros, ayuda a disminuir factores de riesgo causados por su ingesta, como el crecimiento de hígado y riñones; enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Otras de las ventajas que destacan los encargados del proyecto en Huatulco es el costo-beneficio, pues se invierte 8 pesos para obtener un litro de biodiesel, mientras que en las gasolineras está a 21 pesos el de diesel. Explican que la inversión que tuvo el proyecto no rebasa los 40 mil pesos y el producto final, hasta ahora 600 litros de biodiesel, será utilizado para los camiones recolectores de basura del municipio.
Foto: Edwin Hernández
“Es un proyecto ecológico, amigable con la naturaleza porque al final ese aceite que se va a los drenajes , que terminan tapando el sistema y eleva el costo de la limpieza, no llegará a los ríos ni al mar. También tendrá un fin comunitario”, explica el funcionario.
Mauricio García también destaca que el biodiesel no es nocivo para la salud humana, ni para la vegetación o los animales, y tampoco daña monumentos y edificios. También recalca que, “para rematar”, su producción es barata.
“Aunque sabemos que existen empresas privadas que ya recolectan el aceite, realmente no sabemos qué fin tienen, qué uso le dan, en cambio aquí sabemos que algo dañino para el ser humano y la naturaleza se traduce en un bien al pueblo de Huatulco y el entorno. Es una de las mejores inversiones que se han hecho en materia ambiental ”, sostiene.
Aunque el proyecto iba muy bien, éste se suspendió por la contingencia sanitaria, pues los restaurantes cerraron y no generaron el aceite de desecho, la materia prima. Hasta apenas hace dos meses, volvió a retomarse.
Ahora, el proyecto busca extenderse a las zonas habitacionales de este destino turístico y a las comunidades que lo rodean, por lo que se buscará emprender una campaña de información y concientización a través de redes sociales sobre los beneficios del programa.
La idea de los coordinadores del proyecto es llegar a todas las viviendas de Huatulco y recolectar todo el aceite de las cocinas, pero para lograrlo están conscientes que hace falta una campaña muy intensa.
“Muchos restaurantes se están sumando con la entrega de sus aceites, y esperamos ser un referente para otros municipios del estado; mientras tanto, aspiramos a que los cercanos a Huatulco se sumen y recolecten sus aceites y nosotros lo procesemos, sería de gran impacto ecológico para las zonas turísticas ” pronostica Mauricio García, quien agrega que aunque su uso más frecuente es en el transporte, el biodiesel también se usa en la generación de electricidad y se utiliza para limpiar derrames de aceite y grasa o para retirar pintura y adhesivos.