Piden dueños de bares y cantinas de Juchitán levantar Ley Seca para acabar con “coyotaje”; urgen apoyos

Juchitán de Zaragoza.- Dueños de bares, cantinas y restaurantes de Juchitán solicitaron al gobierno municipal su apoyo para lograr la reapertura de sus locales lo más pronto posible, así como permitir la venta de alcohol en los centros de distribución para lograr estabilizar el costo y así acabar con el “coyotaje”, que ha abusado de su costo durante la emergencia sanitaria por Covid-19.

Reunidos en el interior del Bar 33 de Blue, 14 de un total de 20 comerciantes establecidos, regularizados, contribuyentes de impuestos, indicaron que después de más de dos meses con sus locales cerrados “la crisis ya los alcanzó” y aseguran que no podrán resistir por más tiempo. Por ello, solicitaron el apoyo del alcalde Emilio Montero Pérez a través de una audiencia en la que puedan plantear sus peticiones.

"Ya le enviamos un documento, pero no nos responde, por eso ahora hacemos pública nuestra petición. Somos un grupo de comerciantes que pagamos desde hace más de 20 años nuestros impuestos puntualmente, generamos de siete a 10 empleos por negocio, cubrimos las distintas contribuciones legales, por eso creemos que es justo que nos apoyen en esta crisis", manifestó en conferencia Vicente Rosado, uno de los afectados en el rubro. 

Entre sus peticiones se menciona una reducción en los pagos de los impuestos que deberán cubrir después de la contingencia, piden levantar la restricciones en los centros de distribución y expendio de alcohol para que se estabilice el costo de estos productos, de tal manera también que se ponga fin a quienes los sobrevenden ilegalmente, aprovechándose de la contingencia para sacar ventaja económica, sin pagar impuestos; asimismo, piden algún apoyo económico para cubrir el pago de servicios o renta de los locales que, incluso cerrados, los siguen costeando.

Este reclamo se suma a la marcha que realizaron este miércoles para exigir al gobierno municipal la reapertura de sus locales ya que, al ser su única fuente de ingresos, la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria "los está matando".

"Aún cuando tenemos los locales cerrados, gastamos de 22 mil a 25 mil pesos al mes en luz, agua, renta, entre otros servicios. Algunos seguimos apoyando a nuestros trabajadores, otros no tienen cómo y por eso urge la reapertura, para seguir generando trabajo. A nosotros siempre nos discriminan y nos dejan fuera de los apoyos, creo que eso no es justo porque también generamos empleos y pagamos impuestos", manifestó Alejandra Solares, dueña también de uno de los bares, cantinas y restaurantes en la ciudad zapoteca afectados por las restricciones sanitarias.

Estos fueron los primeros negocios que cerraron por orden del gobierno municipal y son a quienes no se les ha permitido abrir desde que se iniciaron las primeras restricciones contra Covid-19, al no considerarse entre los negocios de primera necesidad que podían hacerlo durante esta contingencia. 

A partir de esta situación, en Juchitán proliferaron las cantinas clandestinas que ofertan las cervezas a costos exorbitantes, violando la Ley Seca establecida.