Apoya gobierno federal cooperativa social de indígenas zapotecas "Mujeres de Barro Rojo"

Dorotea y Concepción, apenas saben leer y escribir, pues sólo cuentan con un par de grados de educación primaria.

Ambas son alfareras y con mucha dificultad se comunican en español, pero convirtieron su tradición ancestral en un proyecto de emprendimiento social al que llamaron “Mujeres de Barro Rojo”. 

La cooperativa la integran once mujeres indígenas de la comunidad zapoteca de San Marcos Tlapazola (al sur del municipio de Tlacolula de Matamoros) en el estado de Oaxaca.

Además de atender el trabajo del hogar y colaborar en las labores del campo, las Mujeres de Barro Rojo madrugan para distribuirse las tareas de la cooperativa para preparar el barro para diseñar figurillas, cántaros, comales, salseros, tazas, ceniceros y vajillas completas.

Las alfareras se trasladaron a la ciudad de México un par de días para asistir al taller: "Innovación en Estrategias Comerciales", dirigido a miembros de cooperativas, cajas de ahorro y ejidos entre otros, como parte de la estrategia del Gobierno de México para darle a los Organismos del Sector Social de la Economía (OSSE) mayor participación en el desarrollo económico del país, organizado por la Secretaría de Bienestar, a través del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES). 

En la jornada de capacitación que promueve la Secretaría de Bienestar, a través del INAES, del 4 al 6 de septiembre en la capital del país, participan representantes de más de 200 organismos de la economía social, quienes durante tres días escucharán conferencias magistrales de expertos en ventas, así como representantes de grandes empresas como Amazon, funcionarios de diversas dependencias y casos de cooperativas exitosas. 

“Nosotras vivimos de nuestras artesanías, todo está hecho a mano, y en los cursos venimos a aprender, a como vender y hablar con la gente, de precios y esas cosas. También cuando salimos de nuestro pueblo se nos pega un poquito de español”, confesó Dorotea.
 
Juan Manuel Martínez Louvier, director del INAES  aseguró en el acto de apertura que “lo más importante en la producción de la riqueza no es la inversión, aunque es muy importante la inversión, el capital; lo vital es la fuerza de trabajo que transforma esa inversión y ese capital en riqueza”, expresó.
  
Precisó que la economía social a nivel mundial genera más empleo que todas las transnacionales juntas y tienen ganancias de más de cuatro millones de millones de dólares al año, lo equivalente a la economía de Japón.
 
“A nivel mundial hay ejemplos exitosos como el Grupo Mondragón en el País Vasco, España, que agrupa a 103 cooperativas con más de 100 mil socios, o el mercado financiero alemán donde la banca privada sólo tiene 24 por ciento de los clientes y 76 por ciento ahorran en una empresa social”. 
 
“Queríamos estudiar, pero nuestros padres no tenían dinero para mandarnos, ahora a nuestras hijas si las mandamos a la escuela, por eso estamos aquí, para aprender y poner el ejemplo. Nuestra tradición es muy hermosa y la queremos compartir pero también buscamos beneficios para nuestras mujeres y nuestra comunidad”, finalizaron Dorotea y Concepción.