Derrumbes por tormenta “Ramón” frenan actividades en zona Mixe

Antes de llegar a Ayutla, la cabecera distrital de la zona, los derrumbes advierten de las condiciones del resto de los caminos que conducen a las poblaciones donde las lluvias han causado afectaciones en cultivos y domicilios

Foto: Mario Arturo Martínez / EL UNIVERSAL
Municipios 05/10/2017 15:42 Christian Jiménez San Pedro y San Pablo Ayutla, Oaxaca Actualizada 15:30

Tras la llegada de la tormenta tropical “Ramón” a territorio oaxaqueño, las lluvias en la zona Mixe, en la región de la Sierra Norte, han provocado que caminos y carreteras permanezcan cerradas y hasta anoche, no llegaba la ayuda oficial.

Antes de llegar a Ayutla, la cabecera distrital de la zona, los derrumbes advierten de las condiciones del resto de los caminos que conducen a las poblaciones donde las lluvias han causado afectaciones en cultivos y domicilios.

 

 

El martes, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO) informó que, por las persistentes lluvias, se habilitó en los mixes un albergue; sin embargo, los habitantes de la región no conocen la ubicación del mismo, ni han recibido instrucciones de las cabeceras y agencias municipales, para desalojar las viviendas ubicadas en las laderas.

Los pueblos permanecen incomunicados desde el lunes; autoridades municipales de Zacatepec, una de las localidades afectadas, estiman que son al menos 40 derrumbes los que han propiciado que la gente permanezca en sus casas, se suspendan las clases en las escuelas de educación básica y se frenen las actividades del campo.

Sin apoyos o presencia gubernamental desde el pasado 7 de septiembre, tras el sismo de 8.2 grados Richter, los mixes esperan que las agencias y municipios se coordinen para que, aquellos que cuentan con maquinaria para remover escombros, puedan enviarlos a los diferentes tramos carreteros; el proceso puede durar hasta una semana, dependiendo de la persistencia de las lluvias, dijeron.

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En tanto, este miércoles, las máquinas trabajaron en la comunidad por la mañana, para derrumbes de algunos tramos. “Es inútil que por ahora las máquinas estén quitando las piedras y los árboles de la carretera, porque debido a la fuerza del viento y la lluvia, los derrumbes suceden a diario”, comentó uno de los representantes del municipio mencionado.

Por el estado de los caminos y laderas, los pobladores que desean trasladarse de una comunidad a otra, realizan recorridos en transporte colectivo, que llegan hasta donde las piedras que cayeron del cerro lo permiten, algunos culminan los trayectos a pie, mientras que otros prefieren regresar a sus localidades de origen, por miedo a que los derrumbes los sorprendan en la carretera.

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