Contrario al deseo de la mujer de 22 años de edad, el pronóstico médico sobre el estado de salud de ambos es: bueno, estable.
El subdirector del nosocomio, Adán Cruz Cabrera, asegura que la paciente cuenta con líquido amniótico suficiente para continuar con el embarazo, que aún no alcanza las 40 semanas; tiene 38.4 semanas.
El médico refiere que la mujer y su esposo, originarios de la comunidad indígena de Loma Bonita, del municipio de San Miguel Soyaltpec, no habían requerido atención urgente, sin embargo, se le valoró desde el viernes.
“Hay una barrera de lenguaje”, argumenta el médico, como el obstáculo principal para que la joven de 22 años de edad y quien habla mazateco y poco español, comprenda que aún no es tiempo para el nacimiento del bebé.
El médico refiere que apenas empieza a madurar el trabajo de parto, por lo que es normal el dolor que siente, mismo que no pueden tratar de evitarlo porque son una muestra del proceso de parto.
Esperanzada en mejores noticias, la mujer regresa a la sala de urgencias a tomar asiento y esperar ser atendida. La desesperación le embarga; no tiene dinero su familia para sobrevivir tantos días fuera del hogar, y en la calle.