La familia López Chente, por ejemplo, recibió por segunda ocasión el alma de Mariano y para la recepción, gastaron unos 20 mil pesos para elaborar el altar, moler unos 50 kilos de maíz para la producción de mil 200 tamales y comprar un cerdo, entre otras erogaciones.
Incentiva economía.
Algunos comerciantes obtienen ganancias de hasta 10 mil pesos al día.
Para el presidente de la delegación juchiteca de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Juan Gilberto Prado, el movimiento comercial que se vive en la celebración del Xandu’ impacta positivamente en la economía de Juchitán y de las poblaciones vecinas, cuyos habitantes vienen a vender flores, cañas, cocos y tallos de los platanares que se utilizan en la confección de los altares y retablos de flores, como el biguié (altar).
Hay una importante derrama económica, lo mismo para el comercio formal como el informal, subraya.
En el primer Xandu’ de su hermana Paula, el escritor Víctor Terán, originario de Juchitán, comentó que su familia gastó más de 10 mil pesos en la confección del biguié o retablos de flores, así como en la compra de panes y hechura de los tamales.
El dinero que se ocupa para confeccionar el Xandu’, explica Juan Gilberto Prado, presidente de la Canaco, se distribuye entre todos los actores productivos de Juchitán y sus alrededores. Se observa un gran movimiento de recursos.
Esta versión la confirma Pascual, quien se dedica a la venta de veladoras y candelabros, quien detalla que tan sólo para las personas que se dedican a la venta de velas, de uno o medio kilo, estos días de Xandu’ son únicos porque alcanzan ingresos de hasta 10 mil pesos por día, mientras que a lo largo del año las ventas son de mil pesos por día.
No hay familia juchiteca que, aunque no elabore su altar de nueve tablones o el retablo de flores, en la pequeña mesa donde tienen sus imágenes religiosas coloca unos ramos de cempasúchil, cresta de gallos, algunos panes y frutas, como manzanas, naranjas y plátanos. No compran mucho, pero lo poco que gastan también fortalece la economía zapoteca.
En Juchitán hay 26 mil viviendas y en 65% de ellas viven familias católicas apegadas a la celebración del Xandu’
Bertha platica que compró flores y veladoras y visitó cuatro viviendas de sus vecinas y comadres que tuvieron su Xandu’.
En cada visita entregó una limosna de 50 pesos, otros dan 100. Entre las compras de flores y la limosna, ella gastó unos 400 pesos, y como ella cientos de mujeres zapotecas cumplieron su cita que es parte del ritual para recibir a los difuntos