El director del hospital, Oscar Vicente Martínez, explicó que la paciente recibió atención desde el viernes, cuando se le indicó que a sus 38.4 semanas de gestación eran normales los dolores que sentía, pues se trataba pródromos de trabajo de parto.
Vicente Martínez agregó que se realizó la cesárea porque la mujer solicitó en este proceso una operación para no tener hijos nuevamente. Es así como se intervino a la paciente, pero sin urgencia.

Es martes por la mañana y como si se tratara de un retrato, la imagen de Irma Dionsio se mantiene casi estática, de pie, a fuera de la sala de urgencias del Hospital General de Tuxtepec esperando el nacimiento de su bebé.
El dolor que siente la obliga a no regresar a su hogar a casi dos horas de camino desde el nosocomio, en el centro de Tuxtepec a Loma Bonita, San Miguel Soyaltepec, al norte de Oaxaca. Ella llegó desde el viernes al medio día y desde ese entonces permaneció en el patio de urgencias.
El subdirector del nosocomio, Adán Cruz Cabrera, aseguró el martes por la mañana que la paciente tenia líquido amniótico suficiente para continuar con el embarazo que aún no alcanza las 40 semanas.
El médico refiere que la mujer y su esposo no requirieron atención urgente, sin embargo, se le valoró desde el viernes.
“Hay una barrera de lenguaje”, argumentó el médico como el obstáculo principal para que la joven comprendiera que aún no es momento para el nacimiento del bebé.