Huayápam, un triste adiós con olor a tierra mojada

Municipios 07/08/2017 19:52 Lizbeth Flores / Colaboración San Andrés Huayápam, Oaxaca Actualizada 10:12

“Él está vivo, él siempre va a estar en mi corazón, así contento como era, amable”, dice con llanto doña Sofía Reina García al haber perdido a su hijo

Fotos: Edwin Hernández / EL UNIVERSAL

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Día de sol, tarde de lluvia. Horas de lágrimas. Huayápam llora a su hijo pródigo, el hijo que llevó en alto el nombre de su tierra mojada más allá de las fronteras del país.

“Él está vivo, él siempre va a estar en mi corazón, así contento como era, amable”, dice con llanto doña Sofía Reina García al haber perdido a su hijo, Virgilio Ruiz García, director de la banda musical oaxaqueña “Tierra Mojada”, y quien apegada a su fe, se niega a aceptar su muerte.

A ratos se lleva las manos al rostro; intenta enjugar, intenta borrar las huellas de su dolor. Imposible contenerlo; el corazón duele.

Son las cinco de la mañana del lunes, la oscuridad del amanecer acompaña a la familia, quien con dolor recibe en San Andrés Huayapam, Oaxaca, el cuerpo del músico oaxaqueño asesinado la noche del sábado al término de una presentación musical en Salamanca, Guanajuato.

El hogar que fue para Virgilio Ruiz García durante 40 años, ahora se convirtió en un escenario para su funeral.

En el patio fue colocado el féretro acompañado de velas, flores de color blanco y rojo, y sobre el ataúd resalta una fotografía que lo describe alegre, a lado de ésta un clarinete; su instrumento favorito con el que sobresalió durante 31 años y con el cual compartió enseñanzas.

En un ambiente que por varios minutos predomina el silencio, y en otros el sonido de la banda de de viento; madre, esposa y hermanos de Virgilio, quien ha dejado a tres hijos menores, reciben al resto de familiares, compañeros, amigos y vecinos, quienes acuden a dar el pésame.

Lágrimas y luto

Con cansancio y sufrimiento, doña Sofía acepta las condolencias y por momentos pareciera que recupera un poco la tranquilidad al negar la ausencia física de su hijo, quien se inició en la música desde los ocho años de edad. “Siento que está vivo y está aquí junto de mí, a donde quiero que yo estoy él está”, expresa mientras sus allegados intentan reconfortarla con abrazos.

El resto de la familia atiende a los visitantes, café y sopa acompañada de queso, son los alimentos que les ofrecen; la mayoría de quienes asisten al funeral guardan silencio, pero sus ojos llorosos lo expresan todo.

Y en este ambiente de luto, la banda musical “Misteriosa” da el pésame a su modo, con canciones como “Puño de tierra”, “Será porque te amo” y “Cruz de olvido”. Pero el olvido que exige tristemente esta canción difícilmente sucederá para la familia.

En la entrada del hogar está Heliodoro Ruiz García, clarinetista, integrante de “Tierra Mojada” y hermano de Virgilio, quien se encuentra recibiendo a los demás integrantes de esta agrupación musical con 17 años de trayectoria.

Mientras acepta los abrazos, se da un espacio, y narra la forma en que fue asesinado su hermano; no fue un asalto aclara, se trató de un mal entendido con uno de los invitados a la fiesta de 15 años, evento al que habían sido contratados y por el cual viajaron la noche del viernes de Oaxaca hacia Guanajuato.

Una persona en estado de ebriedad pidió un saludo, nosotros lo mandamos, pero él no lo escuchó y cuando terminamos nuestra presentación nos retirábamos, ya estábamos en el autobús cuando dispararon, explica.

Es absurdo el motivo por el que perdimos a nuestro hermano, expresa con coraje mientras tiene claro que legalmente no procederán contra los responsables del homicidio pese a tenerlos identificados; ¿por qué?, porque temen venganzas contra sus familias.

No queremos nada

"Le dije al Ministerio Público no queremos nada, porque ese tipo de gente se va contra la familia, ese es nuestro miedo".

Continúa llegando la gente al funeral. Es ya el mediodía y durante otras 24 horas podrán tener aquí su cuerpo antes de la sepultura programada para la tarde del martes.

Pero la ausencia física de su fundador y director, no detendrá a “Tierra Mojada” para continuar su trayectoria, eso, lo tienen claro los 15 integrantes que quedan de esta agrupación, tres de ellos hermanos de Virgilio.

“Él me enseñó todo, de la vida y de la música, y seguiremos con sus proyectos como lo hacemos desde el 2000”, anhela Javier Hernández Pacheco, director musical, mientras recuerda las giras por México, Guatemala y Estados Unidos.

Y ante el sufrimiento lo que le reanima es saber el éxito que han construido y las experiencias de colaborar con otros artistas como Lila Downs, con quien produjeron en este año un tributo a Benito Juárez, el Benemérito de las Américas.

"La banda va a seguir firme porque era el proyecto de él que la música de ‘Tierra Mojada’, el sello único oaxaqueño con su versatilidad, llegue hasta el lugar más recóndito del mundo".

Antes de que llegue el momento de dar el último adiós, en Huayapam, la tierra natal de Virgilio y el significado de esta palabra que inspiró en nombrar ‘Tierra Mojada’ a su agrupación musical, todos tienen una historia positiva qué contar de él:

“El me enseñó a tocar el instrumento... él me enseñó de la vida... él me dirigió... él me hizo director musical... él tenía muchos proyectos... con él estábamos grabando un video”.

Son los recuerdos con los que buscan encontrar un poco de alivio al perder quien ahora estará únicamente en sus corazones y música.

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