Primero se resolvió provisionalmente con la participación de los padres, que se turnaban dos por día para hacer la limpieza , pero no todos cumplieron y se disolvió la propuesta; luego cooperaron 10 pesos cada uno para contratar al intendente, pero sólo funcionó un tiempo y fracasó. Por ello, ante la falta de respuesta del supervisor Simón Reyes Cornelio, decidieron cerrar la escuela como medida de presión.
"Lo único que pedimos es un intendente, porque la escuela está en malas condiciones de higiene y no es que los padres no hayamos intervenido, pero creemos que es responsabilidad de los servicios educativos darnos ese personal, ya nos cansamos de hablarle al supervisor y por eso esta acción que también nos afecta. La toma del edificio es indefinido hasta que nos den respuesta positiva ", indicó el presidente de padres de familia.