La iniciativa busca fundar esta escuela textil para revalorar los conocimientos ancestrales de los procesos de elaboración de la vestimenta tradicional.
“Somos zapotecas y uno de los elementos importantes que dignifican nuestra cultura es nuestra indumentaria. Nuestra comunidad Ixtaltepec se representaba por la elaboración de la técnica llamada cadenilla”, explica la promotora del proyecto.
Dice que se trata de una técnica ancestral que consiste en plasmar hilos con formas geométricas con ayuda de una máquina de cadeneta del siglo XlX.
“No existe a ciencia cierta el origen de este trabajo, pero la adaptación de este instrumento permitió la elaboración de los huipiles, que son elementos significativos de nuestra indumentaria. Actualmente, en Asunción Ixtaltepec existe una generación de abuelas artesanas de la cadenilla, que ya por las condiciones actualmente no producen este arte, solamente quedan cinco abuelas artesanas que la elaboran”, refiere.
El problema, señala, es que entre la población más joven no existe quién se encarguen de este relevo generacional y, por tanto, estos conocimientos ancestrales están en riesgo de desaparecer.
Con esa idea fue que Victoria Guzmán Cabrera inició con el proyecto de crear una escuela de textiles, que tenga como misión el rescate de estos conocimientos y su impulso entre integrantes de las nuevas generaciones.
En la escuelita que proyecta Victoria se dotará de todos los elementos necesarios para los procesos de aprendizaje: tres máquinas para la elaboración de la cadenilla, cada una oscila en los 20 mil pesos, maquina de costura modernas, telas e hilos, mercería, mesas y sillas, entre otros materiales.
Se tiene planeado iniciar con talleres los fines de semana, adecuándose a las necesidades de las mujeres de la comunidad. Serán impartidos por abuelas artesanas a mujeres jóvenes de Ixtaltepec y otros pueblos aledaños.
Cada taller abarcará desde la historia de la indumentaria tradicional, incluirá un acercamiento a los elementos importantes para la elaboración de un huipil, trazos geométricos para crear estas prendas, práctica del uso de la máquina, tipos de “modas” en la cadenilla y composición de texturas y colores.
Por ello, para materializar el proyecto, Victoria comenzó con la recolección de fondos para la escuela, pues tiene fe que los cambios pueden y deben nacer desde la misma sociedad.