Tres municipios del Istmo decidieron poner freno a la minería

Se trata de San Miguel Chimalapa, San Francisco Ixhuatán y Zanatepec; buscan evitar afectaciones al medio ambiente, la ganadería y la producción de mango

Fotos: Roselia Chaca EL UNIVERSAL
Municipios 11/08/2019 13:47 Roselia Chaca Juchitán de Zaragoza Actualizada 13:48

No es gratuito que tres municipios de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec: Santo Domingo Zanatepec, San Miguel Chimalapa y San Francisco Ixhuatán se declaren contra el proyecto minero de la empresa canadiense Minaurum Gold Inc, pues la ocupación de 7 mil 310 hectáreas para extraer oro, cobre y plata afectará a 2 mil productores de mango, a la selva de Los Chimalapas y a la ganadería.

Oaxaca está dividida en 14 regiones mineras, las cuales se han agrupado de acuerdo al tipo de metal que se extrae. En la región del Istmo existen tres: Lachuiguiri, en la zona montañosa de la sierra mixe-zapoteca; La Ventosa, que corresponde a la zona centro, y Tapanatepec, en la zona oriente.

Es en esta última donde están los tres municipios que se declaran libres de minería, pues en su territorio están dos concesiones aglomeradas en el proyecto Santa Martha de la empresa Minaurum Gold Inc, ubicadas en la comunidad La Cristalina, en los límites con Chiapas y San Miguel Chimalapa, y entre éste y Zanatepec, las dos en zona de conflicto agrario.

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Las proclamaciones

 El 28 de julio del 2018, el ayuntamiento de San Miguel Chimalapa se pronunció, por primera vez de manera formal, contra la concesión de 5 mil 610 hectáreas en la zona conocida como La Cristalina, que el gobierno federal le otorgó a la minera canadiense. El cabildo argumentó que causaría gran impacto al medio ambiente: contaminaría ríos y lagunas de nueve municipios de la región.

En febrero de 2019, el ayuntamiento de Zanatepec, encabezado por la presidenta municipal Adelma Núñez Gerónimo, hizo lo mismo: se declaró contra el proyecto minero, a pesar de que los trabajos de explotación de la empresa ya habían comenzado en la zona. La edil plasmó en un documento que en su trienio no se autorizará ningún permiso para el establecimiento y funcionamiento de proyectos que afecten a la comunidad, esto incluía el permiso de cambio de uso de suelo, que ponía en riesgo la producción agropecuaria.

El 29 de julio pasado, a estas prohibiciones se sumó la de San Francisco Ixhuatán, comunidad que al igual que Chahuites, Zanatepec y Tapanatepec vive de la producción de mango. En una sesión pública de cabildo, encabezada por el edil Florencio de la Cruz Valdivieso, se declaró a Ixhuatán territorio libre de minería.

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Campañas de conciencia

Manuel Antonio Ruis, director de la Preparatoria Comunitaria José Martí, dice que en Ixhuatán el trabajo de concientización contra la minería comenzó desde 2012, cuando estudiantes lanzaron su primera campaña con la obra teatral “Ostuta: Vida o Muerte”.

“Este trabajo lo retomaron después organizaciones, ejidos, cooperativas, empresas y ahora el ayuntamiento de San Francisco Ixhuatán, que asume su papel histórico en la vida de la zona oriente del Istmo de Tehuantepec”, cuenta.

Quienes también jugaron un papel importante en esta prohibición fueron los 2 mil productores que integran el Comité Oaxaqueño de Sistema Producto Mango, pues la mina impacta a mil 500 hectáreas que serán contaminadas con mercurio y que también afectaría a otras 25 mil hectáreas donde se siembran mangos de exportación ataulfo y tommy.

Los mangueros están seguros que la minería impediría cumplir con la certificación de la Ley de Inocuidad que posee el gobierno de Estados Unidos, la cual especifica que todo fruto debe de estar libre de contaminantes. Fue por el riesgo de perder exportaciones que dejan hasta mil 400 millones de pesos de derrama económica al año, que se sumaron a la campaña contra la minera.

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