Han pasado más de dos meses y nada (...) Lo que recibió fue un folio de daño total y 120 mil pesos para levantar una casa modesta que no se compara en dimensiones ni en costo con la que poseía antes del 7 de septiembre, una casa tradicional de teja con un valor de más de 300 mil pesos.
Contecon Manzanillo es una empresa de contenedores que se sumó a la reconstrucción de Juchitán y ofreció levantar 10 viviendas en la Octava y Novena Sección. A ellos se unió el arquitecto Joao Boto Caeiro con su rOOtStudio. Ambos construirán para Cándido una vivienda de 9.6 metros de largo por seis metros de ancho que incluye una sala central donde estará el Yoo bidó (casa de los santos), dos cuartos, una cocina y un baño exterior, con un costo de 235 mil pesos.
Los benefactores pondrán la mano de obra, estudios de suelo, y el acero antisísmico y resistente al viento. Cándido aportará su apoyo federal (él lo administra) y con ello pagará el recubrimiento con ladrillos de la estructura y los acabados. Se tiene programado que Cándido reciba su nueva casa el 20 de diciembre, junto con otras cuatro familias beneficiadas.
Gonzalo no lo pensó. De vivir en una casa de nylon que el gobierno de China le regaló, prefirió dejarlo todo en manos de Carso. Asegura que al final tendrá una casa pequeña, la mitad de lo que fue su antigua vivienda, pero que al menos tendrá donde resguardarse.
“Esos 120 mil pesos no me van alcanzar ni para construir una pajarera, peor si le meto mano y lo empiezo a pellizcar para comer con mi familia, mejor que ellos lo agarren y me construyan mi casa, es seguro y ellos son formales, creo que es lo mejor dentro de tanta tragedia”, explica.
La propuesta de vivienda contempla una superficie de cuatro por 12 metros que incluye sala, cocina, comedor, baño, lavadero y dos cuartos. Aunque los arquitectos ya verificaron el solar, aún no inician los trabajos debido a los trámites de permiso para construcción del Ayuntamiento.
Un proyecto similar es “Mi hogar tradicional”, que ofrece la constructora Felipe Rasgado y Asociados, ya tiene 10 clientes y ofrece viviendas de tabicón macizo, concreto hidráulico y aceros de refuerzo. Son cinco los prototipos cuyo preció arranca en 120 mil pesos y varía en función de la superficie. Con ello, asegura la empresa, buscan ayudar a los afectados a administrar sus recursosos inteligentemente.