Oaxaca de Juárez.- En las primeras horas de este lunes, la saxofonista mixteca María Elena Ríos Ortiz se sumó a la exigencia de justicia para San Pedro y San Pablo Ayutla, pueblo ayuujk que desde hace más de tres años padece de la falta de agua potable tras ser despojado de sus manantial y de las tierras que lo rodean. 

Fue en junio de 2017, cuando su comunidad vecina, Tamazulápam del Espíritu Santo, se hizo con el manantial, cuando la violencia dejó un muerto y seis heridos; y derivó en el secuestro de cuatro mujeres que, a pesar de ser denunciado penalmente, a tres años no se ha detenido a los responsables. 

Fue en apoyo a esta exigencia de justicia que María Elena escribió en su Twitter: “Martha, Estela, Rosario y Evodia son cuatro mujeres de Ayutla Mixe que defendieron el agua de su pueblo. Fueron secuestradas y sus agresores...libres. Han pasado más de 3 años y no hay justicia ni para ellas ni para su comunidad. 

#JusticiaparaAyutlaMixe

En entrevista con EL UNIVERSAL, la joven comenta que fue a través de activistas originarios de San Pedro y San Pablo Ayutla, quienes además han ocupado cargos públicos en la comunidad, que conoció la situación que ahí prevalece.

El conflicto que derivó en despojo se acrecentó el 18 de mayo de 2017, cuando pobladores de Tamazulápam llegaron armados y arrebataron 25 solares a sus vecinos; en uno de éstos se ubica el manantial Jënanyëëj, y sin acceso a éste, Ayutla quedó sin agua desde entonces.

El 5 de junio de 2017, las cuatro mujeres fueron privadas de su libertad. “Durante estos hechos las mujeres fueron torturadas y sufrieron vejaciones terribles” y se usó el teléfono celular de una de las secuestradas para amedrentarla y violentarla”, de acuerdo con el Colectivo de Mujeres de Ayutla mixe.

La declaración fue emitida en marzo pasado, cuando a través de EL UNIVERSAL se dio a conocer la existencia de un chat en el que se violentaba sexualmente a mujeres de la región; el exfuncionario del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), Rolando Vásquez Pérez, fue responsabilizado públicamente por la creación de ese grupo y señalado por las mujeres de Ayutla como el responsable del secuestro y agresiones contra las cuatro comuneras, en 2017.

Ante ello, María Elena decidió alzar la voz, pues considera indignante que mujeres de comunidades indígenas sean víctimas de violencia de forma constante, sin que las autoridades pertinentes intervengan para garantizarles sus derechos. Asimismo, comentó que hace casi un año, estuvo a punto de viajar a San Pedro y San Pablo Ayutla; sin embargo, el intento de feminicidio con un ataque con ácido que sufrió en su casa, en Huajuapan de León, la dejó sin la posibilidad de hacerlo.

Hace algunos meses, recordó, la cantante Julieta Venegas, estuvo de visita en Ayutla, donde grabó piezas musicales con niñas y niños que integran la banda filarmónica, además de solidarizó con el llamado de justicia, con el que también empatiza el cineasta y actor, Diego Luna.

A partir de la experiencia que ha vivido, la joven saxofonista se ha convertido en activista contra la violencia hacia la mujer, pues movimientos feministas han tomado su caso como bandera, es por eso que la joven ha decidido alzar la voz.  

Para María Elena, la música es también un medio de denuncia, y por ello, hace algunas semanas, participó en un evento en línea donde dedicó piezas que emanaban de su saxofón a las mujeres que han sido víctimas de feminicidio, cuyos crímenes siguen impunes, entre ellas la fotógrafa, María del Sol Cruz Jarquín.