La madre arribó a la clínica aproximadamente a las 03:30 horas del lunes, con dolores intensos en el vientre y signos de alumbramiento, pero antes que el personal médico de guardia saliera a recibirlos, a quien se avisó de su presencia lanzando piedras, el bebé nació.
Explicó que transcurrió un periodo de 11 minutos de cuando la mujer llegó --acompañada de su esposo y un familiar-- al momento en que recibió a su bebé en el patio.
Indicó que la grabación muestra que la joven caminó hacia un área más oscura a un costado de la clínica para dar a luz.
Apuntó que en el centro de salud existe un timbre en la parte externa, pero los pacientes no lo vieron y por eso los becarios no se percataron de la llegada de la mujer.
Excusó que los estudiantes de enfermería, que hacen su servicio social en el lugar, manifestaron temor de salir al escuchar las pedradas por los antecedentes vandálicos en ese espacio.
El doctor indicó que Rosa confesó que desde el domingo por la tarde presentó dolores, pero quería esperar al lunes para no ser atendida por los becarios, pero no aguantó.
Por ese motivo se movilizó en la madrugada en lancha, sobre el agua de la presa, de su casa en la colonia Pino Suárez, a la cabecera municipal.
Rosa, agregó, llevó un control prenatal de tres consultas en dicho centro de salud. En la última atención recibida el pasado 30 de octubre se le anotó cita abierta o acudir el 12 de noviembre a una próxima revisión.
La joven de 22 años dio a luz a su quinto hijo, producto de un cuarto embarazo, pues tuvo uno gemelar.