Comunidad oaxaqueña lleva más de un mes incomunicada

La comunidad de San José Ixtapan, perteneciente al municipio de Santa Catarina Juquila, lleva más de un mes incomunicada y sufre escasez de víveres y alimentos, además de medicinas, mientras que los niños no tienen clases.

Lo anterior lo informó la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que solicitó el 8 de diciembre al ayuntamiento de la Villa de Sola de Vega que adopte una medida de protección a favor de habitantes de la comunidad y exhorte a El Carrizal a deponer su actitud.

Desde el 5 de noviembre, Ixtapan tiene cerrado sus dos caminos de acceso por parte de sus vecinos de San Juan Quiahije y Santiago Minas, con quienes mantiene un conflicto agrario; la salida alterna era por El Carrizal, agencia de Sola de Vega, pero éstos también decidieron impedirles el tránsito.

De la misma manera, el organismo solicitó la colaboración de la Secretaría General de Gobierno (Segego) para que, por la vía del diálogo, adopte las acciones necesarias y logre acuerdos con las comunidades involucradas en el conflicto, para que las personas que habitan San José Ixtapan dejen de estar incomunicadas.

Asimismo, inició el expediente de queja DDHPO/2283/(11)/OAX/2017 para pedir la adopción de una medida de protección al ayuntamiento de Sola de Vega a fin de que implemente los mecanismos necesarios y se permita, de no existir impedimento legal, el libre tránsito de pobladores de Ixtapan, la circulación de alimentos básicos, medicinas y personal que brinda atención médica, así como de docentes y personal que brinde otros servicios.

Pidió también a la autoridad municipal de Sola de Vega que rinda un informe detallado sobre su intervención en el problema.

Ixtapan informó a la Defensoría que habían llegado a un acuerdo con la autoridad de la agencia de El Carrizal para que les permitiera el paso; sin embargo, el 5 noviembre último fueron notificados de que ya no se les permitiría dicho cruce por acuerdo de asamblea comunitaria.

Debido a la situación, los habitantes de la agencia municipal comienzan a resentir escasez de alimentos, carecen de atención médica y medicinas, pues no se le permite el paso al personal de salud, ni a los proveedores de medicamentos.

Agregaron que los estudiantes de la comunidad están privados de sus clases, ya que maestras y maestros no han podido acceder al pueblo, y además, dos barrios están sin energía eléctrica desde el mes de septiembre, pues personal de la Comisión Federal de Electricidad no ha podido ingresar a reparar los daños causados por los sismo y lluvias.