La primera comunidad desalojada por la fuerza fue El Sargento; a los pobladores les quemaron sus viviendas; mientras que el pasado martes, dieron un plazo de 15 días a los habitantes de La Cañada, para que desocupen sus hogares en los que han vivido por décadas. De la misma forma, amenazaron a habitantes de la comunidad El Anís.
Las víctimas del desplazamiento forzoso explicaron que las comunidades, cuya estabilidad está en riesgo y que viven con el temor de ser desalojadas violentamente por los grupos armados de San Lorenzo, están compuestas por entre 10 y 15 familias.
Además, las comunidades están alejadas de la cabecera municipal de Villa Sola de Vega, lo que los deja en una total indefensión.
El pasado martes 8 de diciembre, habitantes de San Lorenzo Texmelucan, llegaron a Santa Catarina La Cañada con armas y amenazando al agente de Policía Rural y a su familia para exigirles que desalojen la comunidad en los próximos 15 días.
Por temor, al día siguiente los habitantes de La Cañada empezaron la retirarse dejando el patrimonio por el que llevan muchos años trabajando. “Y todo esto pasa sin que el gobierno se dé por enterado”, acusaron.
Los habitantes de estas comunidades de Villa Sola de Vega dijeron estar de acuerdo en que San Lorenzo Texmelucan recuperen sus tierras, pero siempre y cuando lo comprueben con documentos.
La violencia que están usando, señalaron, no es la forma de tratar a campesinos que tienen cerca más de 100 años ocupando estas tierras.
Las agencias afectadas y en riesgo solicitaron al Gobierno Federal que coadyuve a la pronta solución del asunto y se les apoye con el auxilio de la Guardia Nacional, a fin de evitar los atropellos que están sufriendo.
Recordaron que hace dos años, fue asesinado el entonces comisariado ejidal, Hermilo Ríos, una persona que “hizo todo lo que pudo por hallarle solución a este problema”; y acusaron que el presidente municipal de Villa Sola de Vega, Esaú Núñez Calvo, no ha hecho nada por apoyarlos.