Invisibles. Mixes reconstruyen con fondos propios

Municipios 14/11/2017 11:49 Lizbeth Flores Santiago Zacatepec Mixe, Oaxaca Actualizada 11:49

A dos meses del sismo del 7/S, habitantes no han recibido ni víveres; alumnos regresaron a aulas con fisuras

Artemio Sánchez pasó de tener una casa de adobe a una de lámina, la reconstruyó con ahorros propios de su familia y con algunos materiales proporcionados por la autoridad local

Su esposa, cuenta el campesino de 70 años, aún llora por su hogar de adobe que perdió, y que ahora tienen que aguantar que el agua se filtre

Otras 197 familias también resultaron afectadas en esta comunidad, quienes reconstruyeron sus casas con las mismas láminas que les dio la autoridad local y, en algunos casos, con el tabique que pudieron comprar

En Santiago de Zacatepec se localizan cinco escuelas de educación básica y de nivel medio superior, las cuales también sufrieron afectaciones por el sismo de hace más de dos meses

A la semana del desastre, los estudiantes regresaron a clases, haciéndolo en un principio en la explanada de los planteles debido a los daños en las aulas

Los planteles no cuentan con un dictamen oficial de daños, pese a que buscaron a Protección Civil del IEEPO

Las lluvias posteriores al sismo, así como las bajas temperaturas, orillaron a los docentes y alumnos a regresar a las aulas desde el pasado 25 de octubre, pese a no estar en condiciones de ser utilizadas

“¿Cuándo vamos a esperar al gobierno?, ¿en una nación cuántas casas cayeron?, ¿qué tal si no nos ayuda?, ¿así vamos a quedar sin nada?”, se cuestiona Artemio Sánchez Osorio, un campesino de 70 años, quien perdió su hogar por el terremoto del 7 de septiembre en la Sierra Juárez. No obstante,  ante el olvido gubernamental, reconstruyó él mismo su vivienda con la ayuda de su familia y de la autoridad local.

Santiago Zacatepec, municipio de la etnia Mixe, también fue dañado por el sismo de hace más de dos meses, pero sus habitantes y autoridad municipal aseguran que el gobierno no los ha ayudado ni con víveres, por lo que las familias afectadas intentaron reconstruir sus viviendas con recursos propios.

De adobe a lámina pasó a ser el hogar de Artemio y su esposa, Elvira Blas Dionisio, quienes con sus ahorros y apoyados por sus tres hijas, que viven en la Ciudad de México, consiguieron láminas  y con ello levantaron su casa.

Aunque el piso de tierra aún está mojado la lluvia que se mete, este matrimonio expresa resignación al ya tener un espacio dónde vivir y proteger sus pertenencias que han obtenido con el trabajo diario en el campo.

“Sin techo no podemos estar porque a veces mi señora y yo salimos al rancho a cosechar lo que Dios da, pero no podíamos dejar sin nada de pared, hay algunos agarrones que agarran lo que ven tirado y lo venden, eso es lo que no quisimos”, narra el poblador entre risa y firmeza.

Su esposa, cuenta el campesino, aún llora por su hogar de adobe que perdió, y que ahora tienen que aguantar a que el agua se filtre, “mi señora dice estoy bajo agua, pero le digo: ¡déjalo!, ¿qué vamos a hacer?”.

Como ellos, otras 197 familias que también resultaron afectadas han reconstruido sus casas con la lámina que les dio la autoridad local y otras con el tabique que pudieron comprar.

Escuelas sin ayuda

El sismo también dañó las cinco escuelas de educación básica y de nivel medio superior de la población, pero sin dictámenes y a la semana del desastre natural los alumnos regresaron a clases; en un principio lo hicieron en la explanada de los planteles; sin embargo, el frío y las lluvias los obligaron a ingresar de nuevo a sus salones pese a las fisuras, desde el pasado 25 de octubre.

Tal es el caso de la secundaria “José Vasconcelos”, que atiende a 170 estudiantes, donde resultaron afectados cinco salones, así como la biblioteca, el laboratorio y el aula de medios.

El responsable de prefectura del plantel, Manuel Cruz Hernández, señaló que a la fecha no han recibido ningún dictamen, debido a que  ningún funcionario ha acudido a  revisar el inmueble.

“No nos han venido a atender, buscamos a Protección Civil del IEEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca), nos dicen que no sabían, nos mandan a Protección Civil del estado, de ahí nos dicen que es con el IEEPO, hasta que logramos hablar con un ingeniero y nos dijo que vendría a revisar las instalaciones, pero ya tiene más de 15 días y no ha venido; ya no contesta por teléfono”, explicó Cruz Hernández.

En esta misma situación se encuentran los preescolares, las dos primarias y el bachillerato, que   ya han reanudado  actividades.

La autoridad local, a través de su regidora de Salud, Maribel Alejo, reitera que a más de dos meses del sismo  y de las constantes lluvias, ningún representante del gobierno federal o estatal ha acudido a la comunidad.

Incluso, para el censo de las viviendas, denunció Alejo, tuvieron que viajar a la ciudad de Oaxaca a recibir los formatos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para que el mismo personal del Ayuntamiento evaluara los daños de las viviendas; de las 198 registradas con afectaciones, 40 son pérdida total. Destacó que tampoco han recibido información si la población será atendida con los recursos del Fondo de Desastre Naturales (Fonden).

Hasta ahora, el apoyo a las familias damnificadas ha sido con recursos municipales y con la ayuda de ciudadanos de otras regiones de Oaxaca y de otros estados del país.

La falta de atención es visible, los múltiples derrumbes registrados desde septiembre en la carretera que comunica a Zacatepec con la capital de Oaxaca aún continúan; en algunos tramos las grietas han aumentado.

También, la vía que conecta a este poblado con San Juan Cotzocón, que fue pavimentada en mayo de este año y la cual colapsó con los desastres naturales, sigue sin ser reparada.

El sismo del 7 de septiembre que devastó a la región del Istmo de Tehuantepec —integrada por 41 municipios y donde murieron 81 personas—, también dañó severamente a más de una decena de municipios de la etnia Mixe, de acuerdo con el reporte de las autoridades municipales y que, acusan, se sienten invisibles para el gobierno.

Comentarios