Por leña, autoridades municipales destruyen vivienda de familia indígena

Autoridades municipales y agrarias de San Melchor Betaza, Villa Alta, destruyeron la vivienda de una familia indígena bajo el argumento de que se excedieron en el corte de leña que les correspondía.

Los funcionarios, además, los golpearon y amarraron a una camioneta con intenciones de expulsarlos de la población. Los hechos ocurrieron el pasado domingo 13 de agosto en esa comunidad de la Sierra Juárez de Oaxaca.

Desde ese día, los integrantes de la familia están viviendo a la intemperie y protegen sus bienes y a sí mismos con lonas; a las autoridades no les importó que uno de ellos esté enfermo de diabetes y en etapa terminal, así como el que tres fueras mujeres --una de la tercera edad-- y una bebé de dos años.

También, les cortaron el acceso al agua, a la energía eléctrica y les impiden tener el servicio médico en la clínica de salud de la población. A quienes pretenden ayudarlos, son castigados o encarcelados, como es el caso de los jóvenes Vicente Eustaquio y Venancio Prudencio, recluidos en la cárcel municipal desde el pasado domingo.

En entrevista, Adeysi Vásquez Rivera detalló que el problema empezó el 29 de mayo de 2017, cuando las autoridades municipales los señalaron por haber cortado leña más allá de la que les correspondía. Según los usos y costumbres, quienes conforman el Comisariado de Bienes Comunales establecen un límite porque cada mozo o día de corte de leña por el cual debe pagar 20 pesos. Para la familia de Adeysi les correspondía, según sus normas, tres días de corte de leña.

Bajo este argumento, el 13 de julio los funcionarios encabezados por el presidente municipal Israel Vásquez Rivera, la secretaria municipal Julieta Celis González, el síndico Leoncio Vásquez Reyes, el presidente del Comisariado Hipólito Baltazar Tolino, destruyeron con picos y palas la casa de adobe; la cercaron con una malla y cortan el servicio de agua.

La vivienda constituida de ocho cuartos quedó totalmente destruida, pero la familia afectada aprovechó que uno de los cuartos quedó a medias para resguardar sus propiedades y continuar viviendo ahí, con la colocación de lonas.

Posteriormente, decidieron interponer una queja ante la Procuraduría Agraria (PA) porque Eugenio Vásquez, el padre de Adeysi Vásquez, también es comunero y tiene derechos sobre la propiedad comunal.

Los funcionarios de la PA acudieron a la comunidad para tratar de conciliar entre las autoridades municipales y agrarias y la familia; en asamblea, la familia aceptó pagar una multa por cortar leña de más e incluso reforestar para reparar el daño.

Sin embargo, no fue del agrado de los representantes populares que hayan denunciado lo que hicieron contra esa familia. Fue entonces, que el pasado domingo 13 de agosto, las autoridades y un grupo de ciudadanos acudieron nuevamente para destruir completamente su casa; pero también intentaron llevarlos amarrados en una camioneta a las afueras del municipio para expulsarlos.

“¿Por qué nos quieren echar, por qué quieren tirarnos como basura?, si ya no nos quieren mátenos primero y luego nos tiran como basura”, les gritó Adeysi Vásquez, cuando vio como golpeaban y amarraban a su esposo Ricky Alinares y a su hermano Noel Vásquez lo dejaron noqueado con un golpe en la cabeza; mientras que su padre continuaba amarrado a la camioneta.

Deysi, acompañada de su esposo y uno de sus hermanos, interpuso este martes una denuncia penal ante el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado que se encuentra en Ciudad Judicial y una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).