Afectados 5.5 mil hectáreas de maíz en la Cuenca del Papaloapan

El maíz estaba listo para ser cortado, pero la constancia de las lluvias que acompañaron el paso de  Ramón, impidieron la pizca. Después del agua no quedó nada que   Ignacio Angualo y su esposa  pudieran cosechar esta temporada. 

De las más de 5.5 mil hectáreas de  cultivos afectados en la región del Papaloapan por el paso de la tormenta tropical  Ramón,  cuatro mil 300 hectáreas corresponden a siembra de maíz, según la coordinación regional de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura, mil 500 de esas hectáreas estaban en el municipio de  Ayotzintepec, y  17  pertenecían   al matrimonio conformado por Ignacio y Estela.

Desde hace 20 años, Ignacio y su esposa Estela se dedican a la siembra y cosecha de maíz. En el 2005, 2010 y 2011 también tuvieron  pérdidas por lluvias, pero Ramón, que provocó el desbordamiento del río Cajonos, que pasa por la comunidad, trajo la peor pérdida para cerca de 360 productores de Ayotzintepec.

Sus cultivos sembrados en terrenos rentados le generarían una producción aproximada de 100 toneladas. Ignacio explica que no es recomendable  cortar la cosecha  con lluvia porque la humedad  la echa a perder y tampoco se puede  introducir las máquinas en campos blandos.

Para esta temporada habían invertido 200 mil pesos, pero ahora tendrán que esperar la producción de mayo para tener nuevamente ingresos para su familia dedicada a la siembra de maíz y crianza de animales. El Comisariado Ejidal de Ayotzintepec, Lino López Cruz, indicó que en esta localidad existen poco más de mil 600 hectáreas de cultivo y más 450 hectáreas de potreros para la crianza de ganado.  Las recientes lluvias afectaron  alrededor  de 200 productores, y se perdieron al menos  150 cabezas de ganado que fue arrastrado por el río.

“Coyotes” imponen precios. Inocencio Martínez es otro productor afectado  que siembra 10 hectáreas de tierras rentadas, afirma que las lluvias agravaron la crisis en el campo marcada por los “coyotes” (compradores de maíz para revenderlo) provenientes de Chiapas, Veracruz y Puebla, quienes  imponen  los precios del grano. El kilo de maíz este año se vendió a los “coyotes” en 3.5 pesos, 80 centavos menos que lo ofertado en 2016. Sin embargo, los acaparadores no regresarán hasta la próxima cosecha, en mayo, por lo que Inocencio deberá vender el poco producto rescatado entre las localidades vecinas, por un costo de 5  pesos el kilo.

Estela Méndez, como Inocencio Martínez, sentencia que el Gobierno del estado no apoye a este  sector para orientar a los campesinos  en la venta de su producto sin intermediarios, debido a que en esta comunidad, vecina a la sierra Juárez y a 60 kilómetros del municipio de Tuxtepec, no encuentra los canales para comercializar sus productos.