Pero que, en los últimos años por cuestiones principalmente de inseguridad, la participación de la gente ha mermado, pues son actos que tradicionalmente se realizan en la vía pública y en la noche, pero que se han limitado en centros escolares o realizarlas por las mañanas.
El promotor cultural apuntó que son actividades que forman parte de las tradiciones que dan identidad a una comunidad y por tanto de debe continuar con la difusión de estas prácticas a fin de que prevalezcan en las próximas generaciones.
Es por eso que en el taller denominado “Reflexión cultural participativa”, se recalcará sobre la importancia de conservarlas, con el fin de replicar en todos los espacios posibles el desarrollo de salir en “la rama” y con “el viejo”.
Apuntó que anteriormente una rama --cualquiera de tamaño regular con posibilidades de ser cargada-- se adornaba de cítricos, de ahí la canción de “naranjas y limas”. Además de faroles hechos de la corteza de frutas de cáscaras gruesas, a las que en su interior se colocan velas.
Tomás García agregó que en esta actividad, que se realiza del 16 al 24 de diciembre, previo al nacimiento de Jesús, se acompaña por cantos con música de jaranas. Días después, se comienza con la salida de “el viejo”.