El santuario del mar del Cristo Negro en Santa María Xadani
Los 14 y 15 de enero, más de 20 mil personas visitan el espacio sagrado donde se venera una réplica en miniatura de este santo
Mientras que en el interior de la pequeña capilla es de un silencio aromatizado con incienso, la fila de peregrinos ante el nicho del Cristo Negro no parece terminar nunca, en el exterior un grupo musical a todo volumen interpreta canciones del norte y entretiene a más de 200 fieles creyentes que degustan un caldo de pescado debajo de una carpa frente al mar.
Este día la Laguna Superior o Mar Muerto del Golfo de Tehuantepec, la que colinda con la zona huave, recibe a los feligreses que llegan a bañarse o a rociarse con el agua de mar en un ritual de sanación después de pasar ante el Cristo.
De acuerdo a los miembros de la mesa directiva de la sociedad del santuario, los días 14 y 15 de enero, más de 20 mil personas visitan el espacio sagrado para los zapotecas del Istmo de Tehuantepec, en donde se venera una réplica en miniatura del Cristo Negro existente en Esquipulas, Guatemala, por lo que se piensa que algunos peregrinos la trajeron del país centroamericano hasta la laguna.
De acuerdo a la fama que tiene el santo por ser milagroso, hasta aquí llegan personas de Chiapas, Veracruz, Tabasco, Estado de México y Oaxaca; todos piden favores y pagan promesas al Cristo Negro.
Después de rendir pleitesías al santo, los visitantes reciben de parte de los mayordomos de la festividad comida gratuita, caldo de pescado; y también disfrutan de la música, de los puestos de comida, dulces y cervezas, hasta que cae la noche.
La pequeña capilla se localiza al noreste de la Laguna Superior. De acuerdo a los historiadores e investigadores de la cultura zapoteca como el doctor Víctor de la Cruz, en la época prehispánica el lugar era un lugar sagrado dedicado a Bele Cru (Cruz del sur), que se levanta imponente por la madrugada. Actualmente muchas zapotecas en este época del año aún elevan una plegaria a este astro.
“La fiesta de la Santa Cruz en la orilla de la Laguna Superior celebra varios acontecimientos celestes, pero dado que Venus no sale todos los días en esta fecha por el horizonte oriental, podemos suponer que el Cristo Negro es una yuxtaposición al culto rendido en la época prehispánica a Bele Cru, que en nombre en zapoteco pudo ser Bele neza guete’ o Bele daa, y con la aparición de Venus —lo cual podía ocurrir en esta fecha cada cierto número de años solares—, agregaba otro motivo religioso a la fiesta”, se explica en el libro La religión de los binnigula’sa’.