También en el Istmo la Sección 22 rechaza calendario oficial
Según la gremial, alrededor de 180 mil alumnos de la región iniciaron el ciclo escolar este jueves
En rechazo al calendario escolar oficial de la SEP, que marca como inicio de clases el 20 de agosto, las más de mil 100 escuelas de nivel básico que controla la Sección 22 del SNTE en el Istmo de Tehuantepec, comenzaron con el ciclo escolar este jueves, por lo que regresaron al aula alrededor de 180 mil alumnos.
Integrantes del Colectivo de Supervisores y Asesores Técnico Pedagógicos de la región inauguraron el comienzo de actividades escolares en la Secundaria Técnica 33 de Unión Hidalgo. La apertura estuvo encabezado por Augusto Carrasco Orozco, Jefe de Sector de Escuelas Secundarias Técnicas del Istmo.
A un año del terremoto que devastó la región del Istmo y de manera muy específica a la comunidad de Unión Hidalgo, los Supervisores y Asesores Técnico Pedagógicos reconocieron sus esfuerzos y compartieron las dolencias que atraviesan.
“La normalidad pedagógica tiene que predominar con organización, creatividad y sobre todo unidad. La tarea inmediata, entonces, es establecer el Colectivo de la escuela, para iniciar a construir nuestro proyecto educativo, haciendo énfasis en el currículo, para repensar la escuela que queremos y los contenidos educativos y culturales que deseamos desarrollar, contenidos acordes con las necesidades de nuestra escuela y de nuestro pueblo”, manifestó el el jede de sector.
Se pronunciaron asimismo por el rechazo a la aplicación del nuevo modelo educativo 2018, esto, por acuerdo de fecha 9 de junio de la Asamblea Estatal Mixta Permanente de la Sección 22, por lo que anunciaron que seguirán utilizando los planes y programas del 2011 como referentes en la construcción de la propuesta curricular de cada escuela en la región.
En el Istmo fueron muy pocas escuelas que no iniciaron clases, como el caso de las que están en La Ventosa, que aún están afectadas por el sismo del 7 de septiembre y requieren atención, por lo que los padres de familia y maestros decidieron no poner en riesgo la vida de los alumnos.