El lugar, que hasta el mes de marzo sólo era ocupado por un par de fosas comunes donde descansan migrantes no identificados que morían en la región, sin cruces ni flores, hoy se levantan entre bolsas de basura maleza dos hileras de tumbas de palmas secas donde se resguardan jaurías de perros enfermos.

Esta regiduría lleva un registro minucioso de los fallecimientos , nombres, secciones y las causas de las muertes, datos que permiten al gobierno municipal tener las cifras de muertes al día , lograr una clasificación entre las muertes por diversas causas y las que se relacionan con el coronavirus.

Una muestra de la variación de las cifras es que mientras la cifra oficial de muertes de los SSO no se movió en 19 días, desde el 15 de septiembre hasta el 4 de octubre, el gobierno municipal de Juchitán tiene información de 16 fallecimientos relacionados a la enfermedad en ese mismo período.

Del total de 241 muertes, la Regiduría de Panteones registra 73 fallecimientos con sospecha de Covid-19, 50 infartos con síntomas de Covid-19, 23 muertes por evento cerebro vascular y 26 que se reportaron en las actas de defunción como muertes por enfermedades respiratorias.
“Esas cifran dan pena ajena, no son reales, están rebasadas, son de risa, para nada confiables. Lo presentan todos los días para cumplir, muchos colegas no siguen esas cifras porque no van con la realidad que vivimos, la realidad es que hay un subregistro descomunal”, señala vía telefónica el neurocirujano German Luis Orozco.

El especialista afirma que lo peor de todo es que “las cifras oficiales dan la impresión que en la región, en Juchitán ya todo se tranquilizó, por eso se ha bajado la guardia y muchos no utilizan ni el cubrebocas en espacios públicos, grave error, porque se viene un rebrote para fin de año y en Juchitán sabemos que la mortalidad es muy alta”, explica.
El lugar donde fallecieron las víctimas de Covid-19 también contrastan entre las cifras oficiales y las que lleva el ayuntamiento.
Mientras en el tablero general de CONACYT que concentra la información del Gobierno de México señala que de los 59 pacientes que murieron de Covid-19 en Juchitán, 94.9% fallecieron en un hospital, y el 5.1% fue en su casa.
En cambio, los datos municipales señalan que de las 241, al menos 186 personas murieron en sus casas o clínicas privadas y no fueron reportados a los SSO, situación que se repite desde que comenzó la pandemia: en Juchitán muchos de los enfermos graves no mueren en hospitales públicos pues prefieren no reportar el padecimiento por rituales, costumbres y miedos.