Violencia obstétrica agobia a las indígenas mazatecas

Pese a las tres recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), emitidas desde el año 2014, por la negativa al derecho de protección a la salud y la inadecuada atención médica, el centro de salud rural perteneciente a los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) en la comunidad de San Felipe de Jalapa de Díaz, sigue operando con las mínimas condiciones para que las mujeres den a luz.

El presidente municipal, Arturo García Velásquez, señaló que al menos este 2017, dos mujeres de su comunidad han tenido a sus hijos sin las condiciones de higiene y seguridad que garanticen la salud de las madres y los recién nacidos.

Las mujeres en este municipio prefieren dar a luz a través de parteras debido a que en el único centro de salud no se cuenta con quirófano para partos, y el hospital más cercano se localiza en la cabecera distrital de Tuxtepec, a una hora y media de la localidad.

“Filtraciones, fallas en el sistema eléctrico, además de escasez de medicamento y falta de personal, son algunas deficiencias”, apuntó el edil.

En la recomendación emitida en marzo del 2014, el organismo nacional destacó entre las observaciones  --que el gobierno debería atender-- la falta de infraestructura necesaria para la apropiada prestación de los servicios de salud.

García Velásquez añadió que desde que el año 2015 la construcción del Hospital Comunitario para 12 camas, y que atendería a los habitantes de poblaciones cercanas, como San Felipe Usila, a tres horas de Tuxtepec aproximadamente, fue abandonado por las autoridades estatales en los siguientes años e incluso ha sido saqueado.

Ante esta situación, el edil demandó al gobierno del estado gestione un nuevo proyecto para construir o rehabilitar el hospital existente con una inversión de parte de los tres niveles de gobierno y dar a la población una mejor atención en materia de salud.