Reciben cinco familias damnificadas de Juchitán casas tradicionales
La primera vivienda se hizo entrega el 11 de febrero y el beneficiario fue el pintor tradicional Cándido Carrasco
La sociedad civil fue otro de los participantes en la reconstrucción de Juchitán después del sismo del 7 de septiembre, como el caso de la empresa Contecon Manzanillo y de RootStudio del arquitecto brasileño Joao Boto de Matos Ceiros, que construyeron cinco casas en los últimos ocho meses para el mismo número de familias damnificadas.
La primera vivienda se hizo entrega el 11 de febrero y el beneficiario fue el pintor tradicional Cándido Carrasco; la segunda se otorgó este jueves al cantautor y guitarrista del extinto trío “Xavizende”, Fernando Salinas; las otras tres familias beneficiadas fueron de la Novena, Quinta y Segunda Sección.
La empresa Contecon Manzanillo, es una terminal portuaria que se localiza en Manzanillo, Colima, subsidiaria de Internacional Container Terminal Services, empresa filipina reconocida a nivel internacional como operadora portuaria; tiene operaciones en 29 terminales y presencia en 21 países.
David César de la Vega, director de gestión humana, y Paulina Pérez, coordinadora de Responsabilidad Social, entregaron las llaves de las cuatro casas este jueves en un acto público con la presencia del arquitecto Joao, los voluntarios de Interacción Social Sostenible que construyeron, así como vecinos y amigos.
“Con esta iniciativa, Contecon Manzanillo, como parte de su responsabilidad social, busca afirmar su compromiso, generando valor a la sociedad con la finalidad de contribuir y consolidar las bases que permitan generar bienestar a nuestros ciudadanos a corto, mediano y largo plazo para un verdadero desarrollo sostenible para toda nuestra comunidad”, expuso César de la Vega.
La Asociación Civil “Techamos una mano” motivada por la transparencia, compromiso y excelente trabajo en equipo con que se llevó a cabo la primera vivienda, se unió a la causa haciendo una aportación para la construcción de esta entrega final. El director de Cultura de Juchitán, Michel Pineda, fue el enlace para que el proyecto se concretara.
La casa de teja tiene una dimensión de 9.6 metros cuadrados por seis metros, se elaboró con una estructura de acero resistente a los sismos y los vientos; se recubrió de ladrillos y el techo de teja y vigas de madera; cuenta con una sala principal denominado en zapoteco “Yoo Bidó” (Casa sagrada), un cuarto, una cocina y un corredor.
La casa tuvo un costo de 235 mil pesos; los estudios del suelo, el diseño, la mano de obra y la estructura metálica corrieron a manos de los benefactores; los beneficiados sólo aportaron lo de sus tarjetas Fonden (120 mil pesos) para la compra de los ladrillos, la arena, el cemento, la pintura y los aditamentos que lleva la casa.
Las casas también tienen como característica la intervención de artistas visuales, en el caso del pintor Cándido Carrasco, el mural lo realizaron los integrantes del Colectivo Chiquitraca, mientras que en la casa de Fernando Salinas la intervención estuvo a cargo de la artista francesa Out Lefort.
Con la entrega de las cinco casas tradicionales, la empresa cumplió con el compromiso adquirido con las familias damnificadas de Juchitán.